viernes, 22 de julio de 2016

Pampa. Mendoza y Moreno. 21/07/2016. Cena.

VOLVIO EL BLOG!! (por tiempo limitado). Como algunos de ustedes saben, queridos adeptos al blog, hace dos años dejé este blog ya que me fui a vivir a Inglaterra.

Pero dos años después, que esta bella Rosario me encuentra de visita, mis ganas de volver a escribirles, aunque sea por tiempo limitado venia levantando desde incluso varios meses antes de llegar.

Muchas cosas han cambiado, principalmente mi computadora, que ahora carece de la letra ñ, acentos y demás modismos del castellano que hacen que escribir se vuelva engorroso y tenga que acordarme los códigos ASCII de cada letra con acento y la ñ (que por si se olvidaron, es Alt + 164)… Nostalgia a mil, en especial cuando tiene que hacer la é y uno se pregunta por qué esa es Alt + 130 cuando todos los otros acentos son desde 160 a 163... NO TIENE SENTIDO!

Como disclaimer, supongo que a través de las entradas que haga en las cortas tres semanas que estoy en Rosario, pueden llegar a verse ciertas comparaciones con el “primer mundo” que supongo son inevitables, aunque haré mi mejor esfuerzo por no volverme una de esas personas que siempre dicen “Ah, porque eso en Europa no pasa”. Principalmente, porque sí pasan! El primer mundo y el tercero están muy cerca, créanme.

A Pampa fui como festejo de cumpleaños de mis suegros, que cumplen los años el mismo día.
Antes que nada, déjenme decirles que como Rosarino, y como Argentino, jamás había visto la necesidad de que una parrilla tenga más cosas en la carta que asado, porque no importa incluso que tan chico sea un nene, o que tan vegetariano sea alguien, si vas a una parrilla, comés asado!

Pero ayer, confieso que he pecado. Ayer comí pastas… en una parrilla. Si después de leer esto, no cerró la página y se fue, sepa disculpar mis pecados. En mi defensa he de admitir que mi consumo de carne de vaca en Inglaterra ha bajado mucho, por el simple motivo de que no tiene comparación, es mala. Y como agravante, que en mis primeros 3 días en Rosario, tuve 5 asados, con lo cual la saturación de carne vacuna es importante (Yo sé que justificarme a mí mismo ante ustedes es innecesario, pero necesitaba hacer el descargo para no sentirme tan mal yo, sepa entender).

Pero al tema en cuestión, que es la parrilla. 10 comensales incluidos un niño, porque uno crece y los niños empiezan a aparecer alrededor de uno, y de pronto más que elegir dónde ir porque es rico, se elige por donde los chicos puedan estar tranquilos.

Mozo de profesión, que siempre en mis escritos dije faltan en Rosario, ya empezando con uno de esos, suena prometedor. Con 10 comensales, algunos comiendo parrillada, otros no, el mozo vino y yo con todas mis ganas de que tome todos los pedidos sin anotar nada y que después no le erre a ninguno, como los mozos de profesión siempre hacen! Pero al final, un poco de decepción al ver que sacaba un papelito y una birome para anotar. Hay que saber entender, la verdad que fue un pedido complejo, incluyendo mis sorrentinos de jamón crudo y queso con pesto de rúcula.

En cuestión de espacio, Pampa tiene una distancia decente entre las mesas, por lo cual uno no siente que está comiendo con los desconocidos de al lado, cosa siempre buena para evitar la situación incómoda de que el señor desconocido de al lado le pregunte por qué carajo uno está comiendo sorrentinos en una parrilla.

Uno está un poco oxidado para esto del blog y de prestar atención así que la verdad que no tengo idea si aceptan tarjeta o no, eso le queda a usted llamar y preguntar. No me haga llamar a mí que el roaming del celular de Inglaterra me asesina!

En cuanto a la comida, vino bastante rápido, la carne en el término que se le pidió al mozo, rica. Y he de admitir que el mozo se acordó de poner el plato de sorrentinos enfrente mío (quizás por desprecio al hereje que come sorrentinos en la parrilla).

Cosa que me gusta de las parrillas, en especial cuando uno va en grupo, es la el café y la copita de champagne de cortesía. Son esas cosas que suman aunque uno en la mente está pensando “Seguro que este comerciante de mierda me lo está cobrando en el precio del resto de la comida”. Aceptemos como regalo y sigamos para adelante.

Después de 2 años de no vivir en el país, no puedo decirle si me pareció caro o barato, porque tengo una confusión importante que cada cosa que compro, no sé si me están arrancando la cabeza o no. Así que pongo acá los hechos, y usted saque conclusiones. 10 personas incluyendo un niño con plato de fideos y un adulto que no come (no pregunte, esa es otra historia y una larga!). 6 entradas de empandas a la parrilla, asado, mis sorrentinos, cerveza, un comensal con vino, gaseosas (la bebida no medimos, tomamos lo que queríamos tomar), sin postre (llevamos torta para los cumpleañeros) hizo un total de $300.- por persona, incluyendo una propina de como 350 mangos.

Si me dice en los comentarios si es caro o barato, puedo empezar en estas limitadas 3 semanas, ver si me arrancan la cabeza o no.

CONCLUSIÓN: Pasamos un buen rato, bien atendido y con comida que disfruté. El ambiente, óptimo para lo que fue, un cumpleaños de 60 años. No espere ver a Topa o a las Bandana ahí, obviamente. Y sí!!! Cuando llegué una de las primeras cosas que me desayuné es que vuelven las Bandana... Quién hubiese pensado!!! Que cosas innecesarias que pasan en esta vida, no?

Una de las otras cosas que me olvidé es como actualizar el mapita que ve al lado para poner el lugar en mi mapita… así que no lo hice!

En el interín, estése atento (existe la palabra estése??) a las próximas entradas. Por tiempo limitado ONLY!