viernes, 24 de febrero de 2012

Nicasio. Bvd Oroño 344. 17/02/2012. Cena

Nicasio es un bar ambientado como si usted estuviese en la playa, con palmeras, piedritas, aire libre y ausencia de mozos. Exactamente como en la playa. Después de todo, si usted va a la Rambla Catalunya, no espera que haya un mozo atendiendo sus necesidades, ¿o sí?

Antes de que se piense que estoy matando el lugar, sepa que tiene cosas buenas, a las cuales vamos a llegar. Pero vamos cronológicamente acorde a como fue nuestra noche. Le cuento además que el lugar tiene una ambientación muy bonita, muy playera, informal y relajada, y la imagen en general es armónica y bien armada.

La reunión arrancó a las 20:30hs para una cerveza y/o trago pre cena. Me sentí como un trabajador de pista de un aeropuerto. Me faltó la batiseñal como para hacer mas obvio que buscaba un mozo. Sepa, señor lector, que además estoy totalmente en contra de la postura de muchos lugares de hoy, que entre que es difícil encontrar un mozo, cuando se encuentra uno te respondan "ahora te llamo al mozo de tu mesa". ¡No, no y NO! Señor mozo, señora moza, sépalo, si usted pasa y un cliente le hace un pedido, cuanto mucho, le transmite el pedido al mozo que corresponda para que lo traiga, pero entre que uno tarda 10 minutos en encontrar UN mozo, imagínese el tiempo que nos toma encontrar AL mozo correspondiente a la mesa. Esa frase de "ya te llamo al mozo tuyo" no me va, y dudo que alguien lo encuentre agradable.

Respecto a los tragos, me parece que el barman se perdió la clase de hierbas, así que mejor quédese con la cerveza. Yo entiendo que a un mojito le quiera poner menta (a falta de hierba buena), pero tampoco hacía falta ponerle la maceta donde la hizo crecer. Literalmente use el sorbete (pajita, para los rosarinos de pura cepa) para sacar medio vaso de (no hojas) ramas enteras de menta. Y para rematar el trago, si no era diabético antes  ... digamos que mejor servir el trago con una inyección de insulina al lado. Por eso, cerveza.

Sí hay que destacar que cuando el segundo mozo que nos atendió vino (la primera moza nos atendió un rato y después simplemente dejó de hacerlo y nos llamó al susodicho), realmente le puso toda la simpatía, la buena onda. Incluso una amiga estaba con el celular sin batería y ante la pregunta se ofreció a llevar el celular con el cargador un rato al lado de la cajera para que cargue. Siempre fue cortés, amable y la verdad, buena onda informal, acorde a la ambientación del sitio.

Respecto de la calidad de la atención, si bien se olvidó de traer un par de cuchillos que hubo que reclamarle, no fue algo tan dramático (o tan necesario para poder comer igual). Igual es punto en contra.

La comida es muy rica, y es abundante. Las porciones marcadas en la carta como "para 2 o 3 personas" son para 3 y un poquito más también. Comimos cuatro con una tabla para 2 o 3 y una ensalada y quedamos llenos a reventar. Punto a favor.

Los precios son normales tirando a barato. Cuatro personas comimos, con 4 cervezas de litro y la comida mencionada mas una porción de papas fritas con la primer cerveza y pagamos unos 60 pesos cada uno. También aceptan tarjetas, con un par de excepciones, pero las mas comunes aceptan, cosa que en lugares informales, no abunda. Punto a favor.

CONCLUSION: EH.

Sí, mi conclusión es EH. O si así lo prefiere, podemos traducirla en "ni fu ni fa". Esto es, no es la primera vez que voy a ese lugar, y sin embargo tengo siempre problemas para acordarme el nombre, o para acordarme la cuadra de Oroño en la que está. Si bien pasamos un lindo rato, el lugar simplemente no me resulta memorable o nada que se me traduzca como especial. Aunque es un lugar ok donde hacerlo, cuando se me ocurre salir con amigos a tomar una cerveza o comer algo, no es un lugar que me venga a la mente como opción. No le recomiendo NO ir, pero tampoco fue para mí nada especial, así que diría que vaya y se forme su propia opinión, que quizás según su experiencia sea muy distinta a la mía.

miércoles, 22 de febrero de 2012

1er mes de ¿Cómo me atienden en Rosario?

Este corto post es para contarles que en el día de ayer este blog cumplió su primer mes de existencia, la cual fue con 999 visitas (¡¡¡el primero en leer esto es el 1000!!!). Quizás para muchos celebrities, o gente con dotes de escritor, estas casi 1000 visitas las tengan en cuestión de horas, o de un día, ciertamente, no en un mes. Me parece increible que 1000 veces alguien haya hecho click para ver este blog.

No dejo de pensar en el motivo por el cual comencé a escribir este blog. El cansancio de la mala atención en muchos lugares de la ciudad, me llevó a querer crear una red de lugares donde la gente podría ir sabiendo que van a ser tratados bien, y acorde a lo que pagan por sentarse. También les cuento lo que puede ser un pequeño adelanto. La idea original era escribir no solo de lugares donde uno va a comer, sino de cualquier lugar que requiera ser atendido. No soy un ser hiper social, por lo que estoy juntando experiencias fuera de lo gastronómico para escribir, y ya vendrá el primer posteo al respecto.

Este blog se manjea con un presupuesto ajustado, pero con una voluntad enorme, así que no se olviden de recomendar / denunciar lugares, proponer formas de experimentar mejor los lugares, de sugerir de que lugares quieren ver reseñas.

Comenten, compartan con sus amigos, esperen que esta semana se viene un posteo nuevo y desde ya, mi mas profundo agradecimiento!

viernes, 17 de febrero de 2012

Benton Jaus. Dirección privada. Comidas varias. Fechas varias

Usted no quiere saberlo, pero yo voy a decirselo. Estuve la semana entera con una gastroenterocolitis (palabra fina para decir que me cagué la existencia) que me dejó casi 3 kilos mas liviano en menos de una semana, una importante deshidratación, y una estadía prolongada en mi casa.

Por eso es que hoy, la reseña es acerca de la atención en el lugar mas espectacular que conozco, mi casa.
Le cuento que el servicio que brindo no es cinco estrellas desde el punto de vista de que no ofrezco mozo (o mas mozo que Taipei). Pongo la comida sobre la mesa, usted se sirve. ¡Si quiere algo para tomar, soy atento y le busco, a menos que esté cansado y le señalo la heladera!

Sí tengo algunas consideraciones cuando alguien viene a comer a mi casa. Trato de prestar un servicio acorde al menú ofrecido. Esto es, si hago una pancheada o comidas mexicanas (para las cuales le cuento no hago solo el cocinado de las salchichas o un relleno, sino que preparo variedad de toppings y salsas para mejunjar con el mismo), espere vasos y platos descartables. Acá el dueño lava. Para un pancho, no espere porcelana. Cuando hago picadas, normalmente trato de ofrecer variedad de cosas frías y calientes, pero es todo para comer con la mano, un escarbadientes o tenedor, pero no espere platos. En este caso, depende la cantidad de gente es el material del vaso (no está el lugar muy stockeado de vajilla). Si hago pizzas caseras, el plato es a elección, quién lo quiere, lo tiene, aunque a veces es necesario ya que, como he mencionado en otro post, me gustan las pizzas con mucho topping, por lo que a veces chorrea de topping y de sabor (testigos comenten por mi, que si no parece que me estoy autopropagandeando). Y si hago una comida mas elaborada, sí hay platos y cubiertos. Esta última, es la ocasión donde menos gente hay normalmente, por lo que además, siempre trato de ambientar acorde a la comida. Esto es, cuando hago comidas orientales se encontrarán con selección de cubiertos y/o palitos, copas para vino, aperitivos, y demás. Esa le diría es la situación de mayor topetitud de la casa.

Trato además de combinar la música con el estilo de la comida. Esto no significa que voy a traer un grupo de mariachis si hago fajitas, sino que trato, por ejemplo, que si es una comida de sentarse en su lugar y comer de un plato, suele ser una música mas relajada, si es algo para comer mientras se charla a los gritos, tomando porrón, música mas bajo, pero mas tirando al rock y pop.

Limpieza garantizada. ¡Cuando viene gente es cuando más profundo uno limpia la casa! y lo mismo para el Cheff ejecutivo, que se lava las manos con frecuencia y utiliza religiosamente un poquitín de alcohol en gel antes de tocar con las manos los alimentos. Así como en mucho lugares usted no quiere ver como preparan o manejan su comida, aquí puede darse esa situación, aunque tenga entrada libre a la cocina. A veces es un poco bruto el manejo de los ingredientes, casi que uno se pregunta si estoy enojado con la carne, o triste con la cebolla y esas yerbas.

Tengo solo una crítica constructiva acerca del lugar. La gastroenterocolitis, fue cortesía de la casa. En algún momento algo muy rico pero no tan en estado, ha pasado los minuciosos controles de calidad del lugar.

CONCLUSION: Adaptabilidad a situaciones de popular de cancha y a situaciones de hotel cinco estrellas es la clave de un lugar tan encantador. Cagadera aparte, no se usted, pero yo volvería todos los días!

viernes, 10 de febrero de 2012

Dock Grill & Wine. Madres de Plaza de Mayo 3010, Torre Nordlink. 08/02/12. Cena

Este post responderá a la crucial pregunta de ¿Puede un baño estar demasiado limpio?. La respúesta es sí, pero para enterarse por qué, va a tener que leer el resto (no está al final, mejor lea que es más rápido que estar buscando párrafo por párrafo a ver donde está). Ahora que ya lo atrapé con la pregunta le cuento que tenía una cuenta que saldar con una amiga, que era ir a este restaurante. Ahora tengo otra cuenta que saldar, la del banco.

A todos quienes esperan un post de lugares mas "accesibles" económicamente, o mas difundidos y/o masificados, les cuento que debido al tema "cuentas" mencionado, probablemente mi próxima reseña sea de Pancho Boy y Baguette, así que espere tranquilo que ya viene. Lamentarme aparte, paso a contarle acerca del lugar que visité en el día de referencia.

Primero que nada, si de afuera parece cerrado, probablemente lo esté, o no. Le cuento que desde afuera el lugar parece siempre cerrado a la noche. La diferencia es que los domingos a la noche sí está cerrado (no tengo idea el motivo). El sábado también está cerrado una de las comidas, pero tengo que admitirle que si bien estoy intentando mejorar mis habilidades jornalísticas, si era a la noche o al mediodía que estaba cerrado, no escuché. No le recomiendo intentar averiguarlo en la página web (yo no lo encontré), y mucho menos por teléfono (varios días me cansé de llamar y nunca contestó nadie, por lo que asumo que el delivery no debe salir mucho).

El lugar es muy bonito, si bien tuvimos entre los comensales una conversación acerca de los tonos de marrón de la madera de la barra, que a nuestro opinar no pega mucho con el marrón de las mesas o del resto de la decoración, pero asumo que es hilar un poquito mas gay de lo que usted tenía pensado cuando entró a leer este post. Tengo que admitir que me gustó además que ya tuviese armadas mesas para 6 u 8 comensales, porque la verdad que en un lugar así de paquete no queda bien andar arrastrando mesas mientras 8 personas esperan paradas mirando y el resto de los comensales escuchan el ruido de las mesas sobre el piso.

La atención en general fue buena y cordial, pero no la calificaría de 5 estrellas (¡me estoy poniendo exigente!). El mozo fue mas que amable, una sola vez hubo que mirar y hacerle seña para ubicarlo. Quizás en un restaurante tan paquete, hubiese apreciado alguna demostración a lo Eugenia de Chikoff, en cuanto a las posiciones desde donde se debe servir un plato y esas cuestiones que quedan lindo y uno nota cuando sabe de protocolo, o cuando el mozo lo hace y uno piensa que por algo lo debe estar haciendo. Tengo igual que encontrarle una contra importante. Trajo como cortesía unas bruschettas, pero olvidó mencionar de qué estaban hechas y tuve durante unos buenos 5 minutos un sabor espantoso a pasta de aceitunas (Odio las aceitunas... odienme a mi por ello, pero me parece el gusto mas desagradable que haya sentido mi paladar... que ha sentido mucho!). Si me avisaba de antes, no la comía.

La relación precio - porciones tira mas para lo caro. En un post anterior  he mencionado lo cerdo que podemos ser al comer, pero en este caso, la entrada, plato y postre estaban justificadas, ya que no eran porciones enormes (tampoco eran diminutas). Digamos que no quedamos que reventábamos, pero bien satisfechos. Objeto además el uso de cazuelas pequeñas para que las provoletas queden mas top. Quedan topísimas para mirarlas, pero intente cortar un pedazo de queso gomoso adentro de un bowl de 4cm de diámetro sobre una base resbalosa de aceite y salsa golf a ver si queda muy top. Eso sí, la comida en general muy rica y bien cocinada.

Llegando a la pregunta del inicio, sí, puede haber tal cosa como un baño demasiado limpio. El baño es bonito, el piso de cerámico hermoso, y pulido. Pulido al punto que no es apto para gente con vértigo del reflejo especular de uno mismo en el suelo. Eso no sería gran problema, si no fuera porque es el mismo piso en todo el baño. Imagine que usted filma lo que pasa en los inodoros y lo proyecta en el baño en rutilante technicolor y full HD. Bueno, el pulido del piso tiene mucha mas definición que el full HD. Ver la vena de la frente del tipo haciendo fuerza sentado, mientras me lavo las manos, no tan agradable... ni cinco estrellas (aunque al esfuerzo del tipo sentado le doy unas 4 estrellas). Y no le miento, y aunque parezca, no le exagero tampoco. El paraíso de un vouyerista y/o un escatológico.

La cuenta, en vez de venir con el alplax que debiera, vino con un formulario para completar la opinión del lugar lo cual, si bien no me parece muy top (no creo que vean a la Reina de Inglaterra pidiendo una birome y llenando la encuesta de satisfacción del Buckingham Palace), me parece una carta abierta a la mejora, que respeto y aprecio (y obvio que la llené con mi opinión).

Algo que noté en mis posts anterior es que en general he olvidado preguntar acerca de si aceptan o no tarjetas (que para mí es un servicio fundamental, ya sea que en esa ocasión haga uso del mismo o no). Prometo mejorar. Por lo pronto este lugar, convenientemente, acepta tarjetas. Duele menos cuando no se sacan los billetes uno a uno.

CONCLUSION: Me gustó el lugar, me atendieron bien, comí bien, pero como que me falta algo para elegir volver. Quizás le atribuí al lugar una expectativa de mas topetitud de la que encontré. En mi humilde y personal opinión, el lugar es para ir en ciertas ocasiones, que describo a continuación:
1- Voy una vez a probar lo que se siente ser top (porque top es, si bien no tanto como esperaba)
2- Voy a un lugar tranquilo (no iría con niños) a comer un día de semana (atado siempre a la opción N°5)
3- Cuando no quiero ir a comer a un lugar atestado de gente, o cuando la idea para después no es salir de joda (tiene el lugar un je ne sais quoi que no grita exactamente "¡¡¡De aca vamos al boliche, yeahhhh!!!!!")
4- Una cita amorosa o reunión laboral donde la demostración de status es el objetivo principal.
5- Tengo plata
Personalmente he encontrado lugares con una atención igualmente buena, con ambientación y topetitud similar, más baratos, así que yo elegí la opción N°1

sábado, 4 de febrero de 2012

Junin. Estacionamiento Alto Rosario. Cena. 29/01/12

Quizás hayan pasado por Junin y ni siquiera se hayan dado cuenta. No está en el lugar mas tradicional para un restaurante. En medio del parque de estacionamiento del Alto Rosario, enfrente de la entrada al Showcase, van a ver una edificación, 4 o 5 mesas afuera. Eso es Junin.

A pesar de estar en medio de un estacionamiento, por dentro el lugar tiene pinta bastante paquete, bien decorado, con iluminación al tono y todo ese etcétera. Es medio un contraste con el público, que muchas veces va al shopping y decide ir a comer ahí, así que en el lugar muy paquete abundan los shorts deportivos y las musculosas. De más está decir que no hay código de vestimenta. Esto puede resultar un aspecto positivo o negativo según lo que cada lector prefiere. Personalmente, para estos lugares me gusta vestirme un poco mejor, pero la verdad que tampoco me modifica mucho como está vestido el resto, así que para mí está ok. Si usted quiere estar bien vestido y rodeado de gente bien vestida, este probablemente no sea el lugar para usted.

Tengo que admitir que no hace falta demasiado para dejarme contento, simplemente que quien nos atienda conozca la carta, su contenido y las explicaciones correspondientes donde así lo amerite. Este fue el caso de la moza que nos atendió, ya que a veces las cartas están redactadas en idioma "fashion" (como ejemplo, en la carta de postres, no figuraban "frutillas" sino "Strawberries"... topetitud).

La moza nos atendió bastante bien, preguntando como estaba la comida, y preguntando antes de levantar los platos. Me he encontrado en varios lugares con que piden permiso y empiezan a levantar, lo cual tengo que admitir no me gusta nada. Si bien no está bueno estar media hora con los platos ahí ya vacíos, tampoco está bueno sentirse apurado cuando mientras uno charla tranquilo, te levanten todo y te traigan la carta de postres. Hay una línea muy muy fina entre lo cordial y práctico de retirar los platos, y que uno se sienta apurado por el lugar a pedir algo mas o a irte. Como regla general, cuando uno termina de comer, el tiempo que tarda quien te atienda en retirarte los platos debe estar entre 5 y 10 minutos, y siempre preguntando antes si puede retirar. También como cortesía, a mi criterio debieran preguntarte si querés ver la carta de postres, no simplemente traerla.

El lugar es grande y había dos mozas solamente. Con toda justicia, había unas 5 mesas ocupadas. Me imagino que con las mismas dos mozas, a lugar lleno, la atención debe ser muy distinta. Este es un punto a tener en cuenta. Siempre cuando entra a un lugar a comer, hay que hacer un recuento rápido de cuantos mozos hay.

Los precios son altos para mi bolsillo, pero la verdad que las porciones son abundantes. No se si para compartir, pero para llenarse con el plato sin necesidad de entrada o sin necesidad de postre seguro. Que nosotros exageramos con la cantidad de comida, es un hecho. Les cuento, a modo de confidencia que eramos 3 y gastamos con propina 160 manguetes cada uno, comiendo dos entradas, plato cada uno, postre cada uno; con vino de precio medio (se entiende medio como ni el mas barato de la carta, ni el mas caro, pero mas cerca del medio para abajo que para arriba, ¿vió alguna vez las cartas de vino adonde llegan los precios? ¡Es impagable en casos!), soda y varias gaseosas (el conductor designado se tomó 3 gaseosas). Dejo a criterio del bolsillo de cada uno decidir si es caro o barato, lo que sí puedo decirles es que es mucha plata!

También fue mucha comida, como ya he admitido. Y muy rica. Los platos tenían carne de calidad bien cocinada, y recomiendo mucho la comida mexicana del lugar. El postre estaba completamente de más, y probablemente la entrada también. El encargado del lugar y/o la moza notaron esto, por lo que cuando retiraba los platos de postre, la moza nos preguntó si la casa podía invitarnos un café, el cual aceptamos con gusto, por cuestiones de digestión mas que nada!

La contra que le encontré al lugar es que la carta de postres tiene varias opciones muy tentadoras... que han sido ofertas temporales que siguen en la carta para tentarnos de las cosas que no podemos probar, porque no hay, al igual que varias cosas que quizás debiera haber (como las strawberries), que tampoco había.

CONCLUSION: Volver con mucha plata y mas templanza a la hora de pedir, y pispear antes de sentarse la relación "mesas ocupadas / mozas trabajando". A ojo, nadie pretende que saque el excel y la calculadora antes de decidir si se sienta o no.

PD: Denme un tiempito antes del próximo post de comidas que este me dejó el bolsillo seco!!!!