viernes, 24 de mayo de 2013

Bell' Angolo. Agrelo 1822. 19/05/2013. Cena


¡Salir a comer en Rosario sale caro! Hace rato que no podía escribir nada, porque no podía pagarlo. Si alguien quiere pagarme por hacer esto, mientras no sea de un restaurante a cambio de una buena reseña, no me quejo.

Respecto de Bell´ Angolo, restaurante que en foursquare figura como italiano (aunque con aspecto francés), puedo decir que ha habido ciertamente algunos elementos tan cruzados como lo italiano y francés.

Digo francés y en realidad no es que tenga demasiada idea, pero esa es la impresión que me dio la ambientación. No sabría cómo definirlo, a excepción de que me pareció “Frú frú”. Para mí, cualquier cosa frú frú, es afrancesada, así que para mí, la ambientación es francesa. Las curvas de las sillas, de las mesas, los colores pastel tirando al rosado o salmón o cual sea de nombre que le ponen a los colores que ya me pierdo, no me dieron la impresión de la trattoria italiana, sino del café francés.

La parte buena del asunto es que las mesas están a una distancia las unas de las otras que permite tener privacidad, lugar para moverse y estar cómodos, que hoy en día, con tantos lugares donde uno está como ganado, la comodidad no es una cuestión menor y ciertamente no pasa desapercibida.

Los domingos a la noche hay lugares que se relajan, y este es uno. Que se relaje es entendible, ya que había unas 4 mesas ocupadas en todo el lugar. Creo que me estoy volviendo un poco antropofóbico, y las aglomeraciones de gente empiezan a molestarme, así que, el que haya poca gente es un plus para mí, pero que yo me relaje, no significa que el servicio deba hacerlo.

La moza fue muy amable y servicial, aunque con tendencia a no estar a la vista por largos periodos de tiempo. Podemos decir que una casualidad del destino hizo que no precisáramos muchas cosas en los momentos de desaparición.

Para un lugar con 4 mesas ocupadas, que dos platos hayan llegado y los otros dos hayan llegado unos 5 minutos después, no es algo bueno ciertamente, me da un poco de cosa comer mientras la gente me mira (no es que me lo haya impedido…), y encima para comida que no era nada especial. Pedí la sugerencia de risotto con calamares, y los calamares estaban bastante gomosos. Si es la sugerencia, esperaría una ejecución perfecta.

CONCLUSIÓN: El lugar lindo, frú frú. La comida bastante comunacha, la atención bien pero también comunacha, y solo porque no precisamos gran cosa. La verdad que ganas de volver no tengo. Usted siéntase libre de probar y comentar su opinión.