viernes, 27 de abril de 2012

¡EL blog de vacaciones! NO SE LO MERECE!


Este blog funciona hace unos escasos 3 meses, y la respuestas de todos ha sido abrumadora! Me dan ganas de seguir gastando todo un presupuesto en reseñar lugares donde voy. Pero amén al presupuesto, el blog será nuevo en el mundo, pero su escritor en su trabajo no lo es y necesita vacaciones. Y SE LAS TOMA!


Aprovecho entonces para dejar alguna observación acerca de las estadísticas del blog y algunas conclusiones personales al respecto.


Los posteos mas visitados fueron Taipei; y la Guerra de las Cervecerías, por lejos sobre el resto de los posteos. También observo que los posteso mas visitados en general, son de aquellos de lugares mas conocidos. Tengo esta teoría de que a los rosarinos no nos gusta demasiado la innovación (a nivel gastronómico, al menos), y tenemos una resistencia alta, cuando se trata de cosas nuevas. Por comentarios que me han llegado, mucha gente mira un posteo mío, para verificar si su experiencia en ese lugar fue parecida.


Como siempre digo, la experiencia es personal, y me limito a comentar lo que yo viví, que puede diferir de lo que alguien mas haya vivido. La idea es, a veces, hacerlo con cierto toque humorístico, que no siempre es fácil. Si supieran lo difícil que es a veces estar inspirado para escribir acerca de un lugar que no te inspiró nada especial!


Pero tengo esta idea también, como objetivo del blog, de ayudar a descubrir lugares "nuevos" (lo nuevos entre comillas, porque no necesariamente me refiero a lugares que hace poco que existen, sino también lugares que no aparecían o destacaban en el marco gastronómico aunque ya hiciera un buen tiempo que existían). Me gusta lo nuevo, quiero probarlo, y los lugares que me gustan, me inspiran a publicitarlos (de motu propio) simplemente porque no quiero que cierre antes de tener la oportunidad de ir nuevamente.


He descubierto gracias a este blog, la importancia entre simplemente comer bien, y tener una buena experiencia en un lugar. El impulso para escribirlo, empezó por una disconformidad propia, pero gracias a los lectores y su feedback, se ha vuelto una actividad muy placentera!


Aproveche, señor lector, las vacaciones del blog, para ir recomendando lugares que quiere ver reseñados!! Para probar los lugares ya reseñados que no conoce.


Y nos vemos a la vuelta!

viernes, 20 de abril de 2012

Maddalena. Pellegrini 1055. 09/04/2012. Cena

Esta vez es personal!!! Literalmente. Si usted recuerda, mi primer reseña fue de la atención del delivery de Maddalena (no de la misma sucursal, pero sí del mismo establecimiento). Y si no recuerda, vaya para atrás y lea nuevamente.

Si bien este blog es de atención, mi primer problema no fue la misma, sino la gente. Esa manía que tiene la gente de ir a comer a los mismos lugares que voy yo! A ver. Dos mesas ocupadas afuera, la nuestra y una mesa con una pareja de unos 60 años (y un poquito mas también), que nos sentamos casi al mismo tiempo. El mozo que nos ve, sale con las cartas y se ofrece a dejarles la carta a esta pareja. A lo cual la pareja le responde que no hace falta, y empieza a preguntarle al mozo, que es lo que hay. si alguna vez fue a Maddalena, sabrá que tiene una carta extensa, por lo que el mozo empezó a describirles la carta. Cuando les dijo que tenían pizzas a la parrilla, la pareja empezó a preguntarle que gustos tenía de pizzas. ¿Acaso no está la carta para eso?. Mi nerviosismo empezó a tope la noche, ya que estuvieron cinco minutos de reloj haciendo que el mozo les describa la carta, sin a esa gente importarle que había mas gente esperando ser atendida. Muy estoico lo del mozo, que se la fumó tranquilo y demostró su conocimiento de la carta explicando todas las dudas que esta gente tenía. Pero dejo esta recomendación a los comensales: USEN LAS CARTAS!! mal no hacen a nadie, y bien hacen a mi paciencia.

Resumo antes que nada que la atención del local resultó ser bastante buena, pero sí debo decir que fue gracias a un mozo en particular. Salvado por un mozo con pelo largo y colita (me refiero al pelo atado, no al trasero... o quizás... ... ...).

El mozo que muy paciente comentó toda la carta a la pareja de al lado se cansó del trajín, por lo que se sentó en la barra, empezó a hablar con la persona detrás de la barra y jamás volvió a mirar para afuera. Si bien puede haber sido adrede, considerando los vecinos, uno no tenía porque pagar el pato.

El mozo de colita, vio que nuestra mirada iba hacia un mozo que estaba empecinado en mirar para cualquier lado menos para las mesas, y vino prontamente al rescate, a tomar nuestra orden, a traernos la comida, siempre con una sonrisa, y algún comentario elocuente.

Sorprende lo rápido que sale la comida. Esto ya lo hemos hablado y establecido que puede ser algo bueno o algo malo según lo que usted desee. También he mencionado que en sí, la comida de Maddalena es rica, y es abundante en porciones. Cuando vea que algo dice que es para 2 o 3 personas, es para 2 o 3 hombres que comen MUCHO. En otro caso, es para 3 o 4 personas.

CONCLUSION: Si la buena atención depende de encontrar a UN mozo atento, no es un lugar donde quiera volver. Sin embargo, si puedo encontrar la atención de ese mozo en particular, volvería con gusto. Sepa que además de mi experiencia personal, he recibido comentarios muy buenos, y muy malos acerca de la atención en ese lugar, por lo que su buena o mala experiencia es una lotería. Si no quiere arriesgarse, vaya a otro lado, que Pellegrini está lleno de lugares donde sentarse a comer.



jueves, 12 de abril de 2012

Focaccia. Wheelright 1350. 06/04/2012. Cena

Se preguntará usted el motivo para arrancar el posteo con una imagen de Mario, y es que si vieran al mozo que nos atendió, verían el parecido.

Buscando un lugar donde tomar una cerveza y comer algo sin grandes pretensiones culinarias, una pizza, una picada, un sandwich, caímos en Focaccia, que pelea cabeza a cabeza con otros dos bares que están a escasos metros del mismo.

Apenas llegamos y nos sentamos, un mozo, no Mario, sino Luigi vino muy atentamente a dejarnos las cartas, aunque evidentemente no era su zona (ya que nos avisó que ya venía nuestro mozo).
Una carta simple, bien de bar rosarino. Pizzas, picadas, sandwichería, ensaladas y minutas completan una carta acorde al lugar donde estábamos. Tanto Luigi, como Mario fueron muy amables. La comida tardó poco (era una pizzas, no ameritaba que tardara tampoco). La calidad de la comida, digamos normal, no fue la mejor pizza que haya comido, pero fue rica pizza.

Mario fue muy cortés en venir a sacarnos las cervezas vacías, preguntar si estaba todo bien y ofrecer si queríamos tomar algo mas.

También destaco (cosa que ya he establecido que me gusta), que hice seña a un mozo para pedirle una cerveza, y Yoshi (el tercer mozo), fue, y le avisó enseguida a Mario que pedimos una cerveza para que enseguida nos la traiga.


En cuanto a precio, por una pizza de 8 porciones y 3 cervezas de litro, pagamos unos 60 pesos cada uno, lo cual me parece muy razonable.

CONCLUSION: Para una pizza y una cerveza relajada, en un parque, cerca del río, tranquilo y barato, me parece una opción mas que aprovechable. Yo volveré a aprovecharla. Haga usted lo mismo

lunes, 9 de abril de 2012

Grupo Mansilla. Necochea 2150. Service Chevrolet. 02/02/12

Bueno, para el que creyó que solo se comer, o que el buen servicio se limita a salir a comer, se equivoca. Entre otras ocasiones, tengo la oportunidad hoy de escribir acerca del lugar donde hago el service del auto. Ya quisiera yo tener un auto de cada marca, para poder probar los services de cada marca de autos (Si algún lector bondadoso y militante del buen servicio quiere colaborar con regalarme un autito de cada marca, no me quejo. ¡Eso sí, no acepto autos de los lugares donde voy a llevarlo al service!).

Les cuento que de mecánica se poco, esto es, puedo explicarles como funciona un motor de combustión interna, desde el punto de vista termodinámico con pocos, o ningún, error de cálculo. Ahora abrir el capó y señalarme algo preguntando que es, y hago aguas gloriosamente. Algo entiendo, pero tampoco es la pavada.

Creo que por primera vez me sentí como un padre. Tratar de explicarle al mecánico imitando el ruidito que siento en el auto, debe ser muy parecido al padre explicándole al pediatra imitando el llanto de un bebé para ver si el médico identifica que significa ese tipo de llanto.

Normalmente no tengo problemas en conseguir turno en este lugar, pero la verdad que esta vez fue un poco complicado, según quién me atendió telefónicamente, al tema vacaciones que hace que mas gente que lo normal lleve el auto a una chequeada general. ¡Que lindo llevar el auto uno o dos días antes de salir de vacaciones para que del service te digan que tiene algo complicado y que no te podés ir de vacaciones en tu auto! Esta parte del servicio no me gustó. Llamé, quedaron en llamarme ese mismo día o al día siguiente para avisarme de la disponibilidad de turno y no me llamaron. Gente, no se comprometan a llamar si no van a hacerlo, si le piden al cliente que los llame, el cliente no se va a olvidar. Tuve que llamar yo de nuevo y de paso decirles que el problema que tenía, era un problema de recurrencia, que supuestamente ellos ya habían arreglado (a ese tema me referiré en un momento). Eso sí, cordialidad no le faltó a la persona que me atendió, por si sirve de algo.

Evidentemente tienen ciertos estándares de servicio, ya que apenas llegás te llevan hasta el auto donde quién te lo recibe, ya sea el asesor o el valet parking guy (sí, tienen de esos), pone el plástico sobre el asiento y cubre volante y palanca de cambios con papel film, mientras te preguntan el motivo por el cual llevás el auto.

Te mantienen actualizado telefónicamente de como va el service, a que hora estará listo el auto, si el trabajo que le hicieron (o le tienen que hacer) tiene costo (y que costo es), o si entra por la garantía (para los autos que estén en garantía), y cuando vas a buscarlo te entregan el auto mostrándote lo que le hicieron, quitando los plásticos y papel film y si hacen a tiempo, hasta lavado de cortesía te hacen.

Respecto al resultado, todavía estoy en disputa. La realidad es que a mi auto se le prendió la luz para chequear el motor, cosa que había pasado cuando le hice el service de los 60.000km (en otro establecimiento), cosa que solucionaron fácil. Pero un mes después, la luz volvió a encenderse. Con la luz encendida pudieron diagnosticar que aparentemente es otra cosa esta vez lo que generó el encendido de la luz, que es un detector de CO (Monóxido de carbono, para aquellos no químicos instruidos), cosa que no afecta el motor o el andar, y que pidieron, pero por el momento no tenían, por lo cual hay que esperar que les llegue el repuesto y me llaman para avisarme y hacer el cambio del mismo.

Lo que admitiré es que los services habituales cada 10.000km los hacen muy bien, motivo por el cual lo llevo ahí.

Tienen otra dirección en el barrio Lisandro de la Torre (ex Arroyito). En esa dirección no dan turno, y hacen solo los services habituales y tareas que no implican conectar la computadora del auto a la máquina de diagnósticos (porque ahí no tienen). Abre a las 8, por lo que hay que ir 15 minutitos antes para hacer fila en el lugar, y se corre el riesgo de que no haya lugar para todos. Sin embargo, el lugar donde mejor me trabajaron fue ahí.

CONCLUSION: Con el tema auto, uno nunca está seguro. Supongo que cuando tenga hijos será el mismo problema con el pediatra. Por el momento, prefiero levantarme un poco mas temprano y llevarlo a la dirección de Arroyito. Caso de ser necesario, digamos que entre los services de Chevrolet que hay en la ciudad, prefiero este.