miércoles, 5 de diciembre de 2012

Safyta. Italia 1069. 21/11/2012. Cena

Siempre dije que no soy un estudioso de la comida (aunque sí sea un aficionado a la misma), por lo que a la dificultad de opinar objetivamente acerca de la amiga comida, se le suma la dificultad de ser comida de una parte del mundo que nunca visité. Esto no significa que vaya a abstenerme de opinar sobre la comida (porque sabemos que voy a hacerlo), pero si alguna vez aclaré que opino sin un fundamento mas que mi paladar no entrenado, le sumo mi falta de conocimiento de geografía gastronómica.

El lugar no es muy grande, está decorado de acuerdo a la comida que sirve, incluso en las mozas, que tienen colgando de sus cinturas esas cosas árabes que hacen ruido mientras caminan que no se si tienen un nombre específico.

El lugar se llena en pleno día de semana, por lo que le recomiendo reservar, por mas que vaya (como nosotros) un miércoles.

No me pregunten el motivo, pero la comida árabe me provoca comerla con cerveza, pero estando todavía sin compañía, me pedí una cerveza de medio litro. Algo que disfruto de la atención de un lugar, es que la moza me pregunte antes de servir si prefiero con o sin espuma. En especial porque me gusta con espuma. También disfruto que pueda explicarme las cosas que hay en el menú, y crean ustedes, que hace falta explicación!

Voy a confesar algo. Este post, está realizado sobre la segunda vez que fui a este lugar, ya que del primero no me acuerdo la fecha, y la verdad que la atención fue bastante parecida en ambas ocasiones. La única diferencia fue que pedí cosas distintas!

En dos ocasiones, y dos mozas distintas, la atención fue muy buena, considerada. Solo preguntaron una vez si estaba todo bien, después de comer, retiraron los platos a tiempo, sin ser cargosas, sin apurarnos (a pesar de que el lugar es chico), ni dejar el plato demasiado tiempo en la mesa.

Con respecto al precio, dejenme decirle que este lugar es la viva evidencia de que se puede estar en pleno centro sin cobrar una cerveza de litro 40 mangos, y cobrarla entre 22 y 27 pesos, según la marca. Con la comida lo mismo, creo que el plato mas caro de la carta salía 30 pesos. comimos con entrada de empanada árabe, torreja de seso, plato principal, cerveza y postre (Personalmente me tomé uno de helado con vodka y licor de Cahis), y gastamos 80 pesos cada uno, incluyendo propina.

Aclaré que no soy un gourmet, pero la verdad que la comida la disfruté mucho en cuanto a su sabor, aún cuando ni siquiera puedo decir si era comida auténticamente árabe. Voy un poco mas allá y les digo que las únicas cosas que le encontré como contra al lugar, fueron que me pareció que la vajilla era muy común de bar para un lugar tan bien ambientado en la decoración, accesorios de las mozas y demás, y que las sillas son de plástico (aunque son sillas de plástico duro, y con apariencia de sillas de restaurante, y de muy buena calidad).

CONCLUSION: No hace falta esperar a las Colectividades para comer buena comida árabe. En este lugar va a comer mejor comida, mucho mas barata que en las Colectividades, en un lugar mucho mas lindo y muy bien atendido. Planeo volver y seguido, siempre reservando, que sino me quedo sin mesas!

viernes, 9 de noviembre de 2012

Don Ferro. Av. Illia 1690. 06/10/12. Cena

Los nuevos clásicos. Tengo la tendencia a considerar como clásicos a los establecimientos que tienen en la ciudad mas de 30 años (o sea, que son mas grandes que yo). Sin embargo, lugares no tan viejos, se han convertido en verdaderos clásicos de la ciudad. Y por algo será.

Destaco como positivo que el lugar está bien preparado para atender en condiciones de ocupación completa de sus mesas. Los mozos ponen buen humor, algún que otro chiste, y recuerdan pedidos variados sin anotar, y sin olvidar quien pidió qué gaseosa, o qué plato. Nosotros eramos un grupo de nueve personas, por lo que si bien un solo mozo tomó el pedido, fueron varios los mozos que trajeron las cosas, de manera que no hubo que esperar que fuera y viniera ochenta veces.

En contra puedo decir que en el afán de meter mas gente, las mesas quedan demasiado juntas. La verdad que hasta cierto punto ya no se come muy cómodo que digamos. Y si le sumamos que es un lugar familiar, con chicos, cochecitos de bebés y demás, las constricciones de espacio son importantes.

En cuanto a la comida, la verdad que ni fu ni fa (es la terminología científica). Tenía expectativas, me habían dicho que se come muy bien. De hecho comimos bastante bien, pero la verdad que no fue nada espectacular. La carne era buena, pero no mejor que la carne que se puede comer en cualquier restaurante de la ciudad (que haya pasado por la aprobación de este blog).

Sí podemos decir que no pagamos caro, comiendo mucha gente pastas, y algunos carnes, mitad y mitad entre gaseosa y vino (mitad de la gente tomó vino, y la otra mitad tomó gaseosa), pagamos alrededor de $120 por persona. Diós... a que punto hemos llegado que pagar 120 morlacos por una comida me parece bien y no me parece terriblemente caro!!!

CONCLUSION: Bien la va a pasar y bien va a comer. Recuerde que es un restaurante familiar, no de alta alcurnia, así que si espera algo exclusivo, no es el lugar para usted. Recomiendo siempre reservar antes (se llena mucho mucho), y debido a las constricciones de espacio, siempre reserve para una o dos personas mas de las que realmente van a ser, para poder tener aunque sea una silla para abrigos, carteras, o lugar para el cochecito o los juguetes de los nenes sin estar tan comprimidos.

viernes, 28 de septiembre de 2012

El Cholo. Av. Illia 1701. 14/09/2012. After y Cena

¡Que ubicación privilegiada!... ... y ahí se me terminó lo bueno para decir (casi).

Lo segundo bueno para decir, es que en cuanto a amabilidad, las mozas fueron muy amables. Ahora, en cuanto a habilidades mozísticas (¿¿¿???)... ... Supongo que es un buen ejercicio aeróbico estar enarbolando los brazos sentado afuera, cuando las mozas no salen o miran para afuera, pero para hacer correr el vodka, no tan lindo.

Debido a que nos juntamos con la idea de hacer unos drinks con vodka, en honor a que nos conocemos de un lugar relacionado con el mismo, fuimos en horario de after office puede decirse. Comenzamos con un pedido simple, maní y tres tragos con vodka (los tres pedimos el mismo trago), dos de ellos cargaditos, y uno liviano (porque una señorita siempre pide el primer trago liviano, hasta que se embriaga y toda la señoritez se va al diantre). Los tragos tardaron unos buenos 10 minutos, y cuando la moza vino, no sabía cual de los 3 tragos era el liviano, cosa que creo no era pedir demasiado. Además, los tragos eran chicos, no tenían los ingredientes correctos (la menta NO reemplaza a la hierba buena. NO NO Y NO!!!), y eran en un 90% hielo, y en un 10% bebidas.

Cuando llegó el momento de pedir el segundo trago, ya pedimos los tres tragos cargaditos (dos tragos iguales, cargaditos, y un trago igual a los de la ronda anterior). Los dos tragos que se suponía vinieran cargados, parecían jugo tang. Así que (cuando pudimos encontrarla), le dimos a la moza los dos tragos, para que el barman le agregue mas vodka (y lo que asumimos sería un o dos dosis de saliva a cada uno). Si estaba escupido no lo sentí, porque seguía empalagoso una vez que volvió. Mas vodka no ayudó al trago. Y no sentí gusto o textura de escupida, que capaz que si lo sentía, ayudaba a mejorar el trago.

Después de un par de tragos, pedir algo para comer es esencial. Acá tengo algo bueno para decir. Pedimos una picada para dos, que era realmente grande, y la verdad que estaba muy rica (aunque también tardó un muy buen rato, mas de lo que debiera tardar en salir un plato que son casi en su totalidad ingredientes cortados y sin cocción).

Varios tragos y varias jarras de cerveza después, quizás hagan que no sea muy objetivo acerca de la última parte de la noche, así que solo voy a decir, que por varios tragos, y una picada para dos, el precio hubiese estado bien si los tragos no hubiesen sido chicos, suaves y con demasiado hielo. Y digo bien solamente, porque no fue barato tampoco.

CONCLUSION: Comida rica y mozas muy amables en una ubicación privilegiada. Mezclado con una atención que no puede calificarse de otra manera que no sea mala en cuestiones muy simples y tragos que si fuera el dueño, sacaría de la carta o cobraría no mas de 10 pesos antes que servir lo que nos trajeron al precio que nos lo cobraron. Como siempre digo, esto fue  mi experiencia y no necesariamente la que usted, lector, experimente si va, pero yo, planeo no volver a menos que no pueda evitarlo.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Sara de O. Bvd Oroño 1425. 01/09/2012. Cena

A veces hay que probar lugares intergeneracionales... Digamos que el promedio de edad se vio algo reducido por nuestra presencia. No es un lugar de viejos tampoco, pero sí es un lugar para la generación de quienes hoy tienen arriba de cuarenta... cuarentipico. Y a la que le haya ido bien.

No tuvimos la mejor primera impresión del lugar. Quién nos recibió nos miró de arriba abajo, y la verdad que hasta hoy, todavía no se si fue por la edad, o por la vestimenta. Nos ofreció una mesa afuera, como lo que tenía disponible, aunque mesas adentro había, y mesas que nunca se ocuparon. De lo que estoy seguro es que el recepcionista, nos quiso "esconder". Como soy fumador, y el clima realmente estaba muy lindo para estar en mangas cortas, terminar afuera resultó en mi beneficio.

El mozo no pareció estar demasiado contento con la presencia de quien asumo es la dueña del lugar. Ambos fueron muy amables, y cordiales. La dueña incluso con actitud maternal, descolocando un poco al mozo que cuando vino a tomarnos el pedido se enteró que el pedido nos lo tomó la dueña. Pobre muchacho no entendía lo que pasaba! Y parecía ser viceversa. Cuando la dueña vino a la mesa de al lado a dejar un plato que habían pedido, y vio que el mozo ya lo había traído, entró también en confusión.

Lo que nadie confundió fue la amabilidad, y hasta un mozo que solo nos trajo una gaseosa preguntó como estaba la comida. La cantidad de veces que nos preguntaron todos si estaba todo bien, fue adecuada, pero en el borde de volverse incómodo o molesto. Hay que tener cuidado con esto. Preguntar demasiadas veces si está todo bien, mientras trato de llevarme el tenedor a la boca, puede pasar de amable a molesto casi sin darse cuenta.

Cuando abra la carta y vea los precios, recuerde que las porciones son grandes, levante la mandíbula, evite las ganas de salir corriendo, y recuerde que yo le advertí en este post, que iba a desembolsar una buena cantidad de billetes.

Respecto de la comida, tiene pros y contras. El pro es que la comida tiene un aire a comida de mamá, y no a comida de restaurante. No es genérica en gusto, plana. Es comida con mucho condimento, se nota que usan sal, está sazonada con muchas especias y tiene ese gustito muy bueno de cuando la comida se sazona antes de cocinarse. La contra, es que si bien las carnes que comimos eran buenas, no eran de esas carnes que se cortan solas. Al precio que tienen, esperaba carne de primerísima calidad, y si bien fue buena carne, he comido mucho mejor calidad. Para que tengan presente, mis parámetros para medir la calidad de la carne son dos. El primero es el gusto. El segundo es la fuerza que tengo que hacer para cortarla. Y esta carne tuve que hacer un poco de fuerza para cortarla.

CONCLUSION: La dueña y el mozo nos hicieron sentir bienvenidos y nos atendieron muy bien. Pero tuvimos que pasar el filtro de quien nos recibió y ubicó, que nos hizo sentir un poco lo contrario. Respecto de la atención, fue excelente. Solo insto a tener cuidado con pisarse entre mozo y dueño para no resultar en desinteligencias y parecer cargoso. Si usted tiene arriba de cuarenta, y no le importa gastar un mínimo mínimo mínimo de 160 mangos por cabeza, este lugar lo va a disfrutar mucho

jueves, 30 de agosto de 2012

Río Mio. Dorrego y el Río. 12/08/2012. Almuerzo

La importancia de la reserva en un lugar nuevo... al lado del río... al mediodía... un día hermoso... cuando el club de las embarazadas decide salir a comer... y gente idiota también.

Bueno, la verdad es que tengo que admitir que fue una cosa muy imporvisada salir a comer. En realidad, la idea era salir a caminar en una mañana de domingo de muy lindo día, y aprovechar para comer algo por ahí. Decidimos probar este lugar, que no abrió hace mucho, para comenzar la evaluación desde temprano. Ya cuando llegamos, había gente esperando, así que sabíamos que tocaba espera. Nos anotaron en la lista, nos pidieron esperar en la barra y ahí fuimos.

Llegó un momento en que la barra estaba demasiado copada, así que empezaron a hacer esperar a gente afuera, lo cual para la gente afuera no debe haber sido lo mas agradable del mundo. A nosotros, en la barra, nos ofrecieron un par de opciones de tragos de cortesía, con y sin alcohol, lo cual tengo que destacar como excelente. Creo que ya lo he dicho antes, y lo repito, es imprescindible para un buen lugar de comidas, tener una barra decente donde la gente pueda esperar tomando un aperitivo o comiendo algún tentempié.

El problema de la espera, es que terminó siendo una hora y media de espera, porque justo cuando nuestro nombre era el próximo, empezaron a llegar chicas embarazadas, a quienes les dan prioridad para darles mesas, lo cual me parece perfecto, hasta que la señora que estaba al lado nuestro escuchó que daban prioridad a chicas embarazadas, y empezó a decirle a la chica "Yo estoy embarazada, estoy embarazada". Las dos chicas que acomodaban la mesa, la pusieron en la lista, pero no le creyeron, y tomando en cuenta la botella de vino que se bajó durante la comida, asumo tendrían razón. En esta hora y media de espera, la verdad que las chicas que acomodaban le pusieron la mejor de las ondas, incluso mas de lo que podrían o deberían haberle puesto, y se ganaron la propina. Considerando que después se les enojó otra señora que tenía reserva, pero llegó tarde (aparentemente avisan que guardan la reserva por solo 15 minutos). Con lo cual casi me dan ganas de meterme y golpear a la señora por ser tan prepotente con la gente que hace su trabajo, y por cosas que son culpa de ella y no de la gente a la que le está levantando la voz.

Una vez sentados, la atención del mozo fue muy buena, solícito, rápido y atento. La verdad que comimos muy bien. En cuanto a precio, normal, ni muy muy ni tan tan.

CONCLUSION: Logística eficiente es imprescindible. Reserve antes, o vaya un día de lluvia y frio. Esté preparado para esperar en cualquier caso, aunque si tiene reserva, el tiempo de espera es nada y por ahí un trago se toma antes. Pruebelo, que a diferencia de otros que hay contra el río, este me gustó

jueves, 16 de agosto de 2012

Menganno. Pellegrini 598. 29/07/2012. Cena


Humor del mio, del que casi cae mal. Durante mucho tiempo fui a Menganno como asiduo, por ser un lugar barato y rico donde comer una pizza. Pero desde que lo renovaron, no había ido nunca, así que decidí darle un vistazo a este lugar renovado.

Los mozos siguen siendo los mismos, con ese toque de gente que sabe lo que hace. La referencia al humor, es porque la verdad que al principio el mozo no cayó bien, y de hecho hasta algún comentario en la mesa diciendo lo mal que cayó con algún que otro comentario que hizo no faltó. Pero no dejo de sentirme identificado con el mozo, que en realidad quiso ser amable con un toque de humor.

Cuando vea los precios en la carta, no le van a parecer nada baratos, pero cuando vea el tamaño de las porciones, se va a dar cuenta usted de su propio error. Error que el mozo con sus comentarios quiso salvarnos. Lo que el mozo no sabía, es cuanta hambre yo tenía un domingo a la noche después de una semana entera de ensaladitas y tarta de verdura. Después de escuchar nuestro pedido el mozo simplemente dijo “mucha comida”, a lo cual, terminamos pidiendo un poco menos (pero no tanto), cosa que por un momento pareció no caerle bien al mozo, como si hiciéramos caso omiso de su advertencia.

Cuando de tooooda la comida, sobró un pedazo de carlitos de pollo, fue que el mozo tuvo el momento que en su cabeza y en la mía fue el pico del humorismo, pero quizás para el resto haya sido el momento mas descortés que tuvo, cuando ofreció el plato con la porción de carlitos que quedaba (que no era mi plato), como para dejármelo, casi regordeándose en que algo había sobrado como él había predicho. Siendo usuario frecuente del tipo de humor chocante, puedo decirles que no creo que hubiese ni malicia, ni maltrato de su parte, aunque a veces pueda interpretarse de esa manera.

En general, puedo decir que comimos bien, abundante, incluso dos señoritas se pidieron un postre que puede describirse como “todo en un plato”, ya que tenía ensaladas de frutas, flan, helado, dulce de leche, crema chantilly, nueces, y seguro que algo me olvido, que algo mas tenía.

CONCLUSION: Para comer barato, abundante y con un toque de humor ácido, es un lugar ideal. La recomendación que hago al lugar es tener cuidado, que el humor ácido puede salir muy bien o muy mal.

viernes, 27 de julio de 2012

Almacén de Cervezas. Pellegrini 388. 24/06/2012. Cena

Lugar pequeño, post pequeño, no hay tanto para decir del Almacén de Cervezas. 

El almacén de cervezas tiene muchas botellas de cerveza para vender, excelente variedad. Ahora, para tomar ahí, quizás sea un problema. Tienen lo que ellos llaman "Jirafa" (que en otros lugares se conoce también como "misil"), de hasta 2,5lts de cerveza. En un bar con 5 mesas ocupadas, y (aparentemente) tres pedidos de Jirafa, hicieron que nuestra comida llegara antes que la cerveza.

Sí se puede decir que la comida es abundante y la verdad que comimos bien, pero por un rato necesitamos una patada voladora ninja al pecho para bajar la comida, hasta que al fin llegó la cerveza. En cualquier otro lugar, les diría que es algo que puede pasar, pero en una cervecería, es un poco extraño.

Tampoco espere usted, como hemos visto en la entrega de Guerra de Cervecerías (Fenicia vs Antares), variedad de cervezas artesanales tiradas. Toda la variedad de cervezas (artesanales o no), son embotelladas. No se a ustedes, pero lo embotellado me da una impresión de poco artesanal y mas de fabricación masiva, aunque no necesariamente sea así. Sprite dice "la imagen no es nada, la sed es todo", pero también dice "las cosas como son", y la realidad es que la imagen juega un papel importante en lo artesanal (¿Me faltó un "Tome Sprite!" para hacerle el chivo, no?).

El mozo era un muchacho/a (todavía no estoy del todo seguro, y no es broma) muy atento/a, agradable y cortés. Desde ese punto de vista, la atención fue excelente. Sí destaco que con cinco mesas ocupadas, también se quedaron sin algunas cosas de la carta que pedimos. Vaya uno a saber si el lugar estaba lleno cuantas cosas de la carta no tendrían.

CONCLUSION: Si bien el lugar no es feo, la comida es rica (con posterior patada voladora ninja para bajarla hasta que trajeran la cerveza), pero si hiciéramos un bizarro trío entre las cervecerías que ya visitamos, el Almacén quedaría bien atrás en la carrera.





martes, 10 de julio de 2012

La Marina. 1ro de Mayo 890. 25/06/2012. Cena

Este es un clásico rosarino con aire español. Y a veces los llamados de la sangre son mas fuertes que cualquier otra cosa. La Marina, en el subsuelo donde está desde que me acuerdo, es uno de esos clásicos que sin importar que día de la semana usted vaya, está lleno. Si va de noche al menos prepárese para esperar un rato.

El lugar, considerado uno de los míticos "bolichones" de la ciudad, tiene aspecto que hace justicia a la categoría de bolichón. Las mesas y las sillas no son de un restaurante fino, aunque suficientemente cómodas, la decoración marina, con cuadros y banderas españolas, principalmente de Asturias, las mesas con mantel y servilletas de tela (nada de individuales y servilletas de papel), vasos típicos de bar, y mucha mucha gente, le dicen a uno ni bien entra, que va a comer bien.

Admito que si bien la fecha del título es la última vez que fui a comer al lugar, no fue la primera ni por cerca. A través de los años he probado la carta entera, por lo que respecto de la comida, tengo una opinión bastante formada.

Con todos estos rasgos positivos, va en desprecio del lugar que no tenga un número telefónico donde poder hacer reservas (usted tiene que ir, poner su nombre y esperar), y que no acepte ninguna tarjeta y maneje solo efectivo. El problema de ir y tener que esperar, es que uno siempre tiene que ir con un Plan B, por si la espera es mas de lo que usted quiere esperar para sentarse a comer. O tiene que ir bien tempranito (digamos 20:30hs) para conseguir una mesa. Le diría también que puede ir tarde, ya que hubo gente sentándose a comer alrededor de las 23:45hs, sin embargo, le recuerdo que se trata de un bolichón, por lo que le puede ocurrir que de eso que usted quería comer, no haya mas. A mi me pasó en esta ocasión, y nos habremos sentado a las 21:45hs. Con las ganas que tenía de una Fabada (guiso de granos con chorizo, morcilla, mondongo, panceta, entre otros. Pesado, pero TAN rico).

La atención de los mozos es digna de un lugar que es un clásico, que se llena, y que mantiene cierto aire de nostalgia. Esto significa, los mozos caminan muy rápido, están siempre de un lado para el otro, no paran un segundo, por lo que no van a acercarse necesariamente a preguntarles si todo está bien. Con un promedio de edad superando por lejos los 30 años, la ventaja es que son mozos de profesión, a diferencia de otros clásicos rosarinos que ya hemos reseñado. Si bien van rápido y no paran, en el momento que la botella de bebida está vacía, el mozo para y le ofrece reponerla. Pregunte lo que quiera, que de la carta, con la misma rapidez que caminan, le responden. Conocen la carta a la perfección, incluyendo ingredientes.

Al ser un lugar español, las especialidades abarcan los guisos, pescados varios, mariscos, cazuelas, paellas, entre otros platos, y si usted prefiere comer algo frío, puede optar por los platos "navideños" (¡Mayonesa de ave, lengua a la vinagreta, arrollado casero, vitel toné, todo lo que hace mi abuela en navidad!). Quizás, si viene a comer un español a La Marina, no le caiga muy bien la argentinización de ciertos platos, pero la verdad, que para nosotros, el menú es español.

Mientras espera mesa, ve pasar los platos y si no fuera que son platos fuertes, se probaría el menú entero!

CONCLUSIÓN: Esta reseña, desgraciadamente, no puede tener una conclusión positiva, quedando en el medio. Recomiendo el lugar como lo que es, un clásico bolichón, y va a ser atendido como en un bolichón (lo cual no es para nada algo malo, todo lo contrario). Va a comer muy bien, mucho y no resulta caro (Cuatro personas gastamos 350 pesos con entrada, plato, cerveza y vino).

Pero fundamentalmente, esta reseña no puede ser positiva debido a que las dos únicas falencias que le encuentro, son críticas. Por ello tengo que recomendar al lugar, la implementación de tarjetas de débito y crédito (el lugar está siempre lleno, por lo cual no deben creer necesitarlo, pero no es una necesidad, sino un servicio que se brinda al cliente).

Y lo mas fundamental, la implementación de un número de teléfono para reservar. Pueden aclarar que la reserva se guarda por solo 15 minutos pasada la hora, pero es fundamental para que uno no tenga que ir a la deriva y pensando en otro lugar donde ir por si no encuentra mesa.

viernes, 29 de junio de 2012

El Cairo. Sarmiento esq. Santa Fe. 16/06/2012. Cena

Basta con la mentira del LOMO. Sabemos que NO es lomo!

Si bien este es un mensaje para El Cairo, también lo es para tantos otros lugares, que se piensan que uno es medio dolobu y no diferencia un pedazo de lomo de un pedazo de cuadril. Pero a este tema llegamos un poco mas adelante.

Me llama la atención que el último post acerca de un lugar con problemas de personalidad (Reseña VIP), haya sido compartido con la misma persona. ¿Tendremos nosotros alguna necesidad patológica de elegir lugares para juntarnos que tienen problemas de personalidad?

La realidad es que no hay duda, en que se trata de un bar y no de un restaurante. Este clásico siempre fue conocido como el BAR El Cairo, no el restaurante, y eso no cambió. Como rosarinos que somos, la ambientación puede resultarnos confusa, ya que está muy arregladito para el concepto que tenemos de bar, y podemos confundirlo con un restaurante, y uno bien paquete. Pero la paquetería se termina cuando los individuales son de papel (posiblemente higiénico, juzgando por la calidad del mismo), blanco, plano, sin siquiera gastarse en imprimirle el nombre del bar.

La carta tiene un poco de todo, haciendo énfasis en el "poco". Habrá dos o tres picadas / tablas, sandwichería, unas 6 variedades de pizza, muchísimia publicidad (cuando vean la carta van a pensar que cocinan de todo, pero es tooodo propaganda), y como "plato" variedad de filet de pollo o "lomo" grillé o con salsas cremas varias (puerros, roquefort y demás).

Es costumbre en Rosario que los bares que quieren servir "platos de comida", usen esta mentira del lomo. El lomo es un corte de carne muy distintivo. No soy carnicero (sí carnívoro), ni ningún especialista, probablemente si me ponen un bife de cuadril y un bife de brazuelo, no sepa distinguirlo mas que por la forma, pero sí puedo distinguirles un bife de lomo de uno de cuadril. Esto es como la canción infantil.


"Juguemos en el bosque mientras el lomo no está, ¿lomo está?", y juegue tranquilo, no se preocupe que el lomo no va a venir. Y el mozo tampoco. Empiezo a preguntarme si no será parte de la estrategia de marketing de los lugares conocidos como los Clásicos Rosarinos: Para que disfrute su estadía, necesita pasar un tiempo mínimo de dos horas y media en el lugar, por lo que para que no se pierda esta experiencia en todo su potencial, la mitad del tiempo lo va a pasar buscando el mozo.

Yo entiendo que el lugar es grande, pero es un lugar abierto. Tengo la teoría de que hay un entrepiso abajo de la barra donde los mozos se esconden a jugar a las cartas mientras la gente los busca o espera su comida. Y para pedir la cuenta... bueno, mejor ni le cuento. Ahí sí entiendo la estrategia; usted se enoja porque el mozo no aparece por ningún lado, entonces cuando ve que por comer en un bar le cobraron como en un restaurante cuatro estrellas donde lo que le sirvieron SÍ fue lomo, no le resulta tan chocante.

CONCLUSION: Para toma café, tener una reunión de trabajo por la tarde, o sacarse fotos con una estatua del genio Fontanarrosa, quizás sea un buen lugar. Siempre igual tenga la plata a mano, y apenas le traen el café, pague, que si está apurado y tiene que esperar a que el mozo aparezca, va a llegar tarde. Para comer, muchas gracias clásico rosarino, pero yo paso.

viernes, 1 de junio de 2012

Macondo Social Club. Vera Mújica esq. Arenales. 23/05/12. Cena

La vuelta del blog es casi tímida, las ganas del autor de escribir (al igual que sus ganas de trabajar, de pagar impuestos, y un gran etcétera), se quedaron en las vacaciones. También el autor, al no ser un profesional en el asunto, está sujeto a la inspiración que le genere un lugar. Y simplemente hay lugares que lo inspiran, otros que no, y otros, como este, que generan una inspiración tímida, en vez de lo arrolladoramente inspirados que puedan haber sido otros posteos (vea el post de Taipei como ejemplo, del cual el autor toma mucho orgullo, considerándolo uno de sus mejores trabajos).

En el medio de lo que parece un barrio por el que no quieren caminar, pero a una cuadra de Francia y el Río Paraná, encontramos a Macondo. Una noche mexicana en un restaurante con sucursal en Brasil. Digamos que una mezcla interesante.

El lugar es, digamos, normal, de ambientación normal. Coqueto y diferente de lo que se ve en los alrededores del lugar.

La moza se presentó, nos trajo la carta, y nos ofreció también el menú del día (la comida mexicana). La comida, abundante, los nachos de entrada eran bien caseros, con algunas salsas. Aprecio además, para una noche mexicana, la música mexicana. Pero no mariachis... imagine comiendo al son de los mariachis. ¡Me pego un tiro antes de terminar la entrada! No soy fanático del pop, y menos del pop mexicano, pero hay que admitir que hacer una noche mexicana escuchando tango no logra el mismo efecto.

Tanto la atención como la comida fue muy buena. La moza se acercó a preguntarnos si estaba todo bien, o si queríamos algo mas para tomar cuando vio nuestras copas vacías. Nuevamente hay que hacer la aclaración de que había una sola moza para todo el lugar. Con cuatro mesas ocupadas, la atención puede ser excelente, sin embargo, la misma moza para atender un lugar lleno, debe hacer a una calidad de servicio muy diferente.

CONCLUSION: Una experiencia diferente desde la zona donde se encuentra el lugar, una atención que resultó muy buena, y una ambientación a tono con el menú (que uno quisiera creer que es algo básico, pero en muchos lugares no lo es). Yo planeo volver a probar algún otro menú.

martes, 22 de mayo de 2012

Contrastes

El blog se tomó vacaciones y fue por un pequeño viaje que el autor tuvo la gran fortuna de poder hacer por el viejo continente. Los amigos insistieron en que haga reseñas de los lugares visitados, pero tengo que admitir que la idea no me gusta.

La idea del blog es centrarla en la ciudad de Rosario (como el título lo indica), y no quiero desviar la atención. Sin embargo, no está de más hacer una pequeña comparativa general, como para saber donde uno está parado. Sin embargo ADVIERTO: Las comparativas no son JAMAS para justificarse si el otro es mejor, ni para resignarse si el otro es peor o igual. Nuestro esfuerzo por seguir buscando una atención impecable es acorde a nuestros estándares, no acorde a los estándares de los demás.

En general, la comparativa es corta. Gente es gente en todo el mundo, y ciertos elementos no cambian demasiado. La gente del viejo continente también tiene que, a veces, buscar al mozo levantando la mano. En más de una ocasión, tuvimos que esperar un buen rato hasta que los mozos vinieran a atendernos. Los motivos creo pueden ser distintos, porque la verdad, algo que no faltaban eran mozos. En un lugar con 10 mesas, un mínimo de 3 mozos normalmente estaban dando vueltas por ahí. Les propongo un trato... los lectores me pagan una estadía de un año en el viejo continente, y yo me dedico a salir a comer y averiguar el motivo!

En todos lados donde fuimos, la cantidad de mozos por cantidad de mesas era mas que aceptable, he visto incluso algún bar con no mas de 4 mesas, y 2 mozos atendiendo (la pregunta que me surge en realidad es ¿Cómo hace para sobrevivir un bar con 4 mesas?).

Lo mismo se repitió en todos los lugares no gastronómicos que visitamos, siempre sorprende la cantidad de gente a tu disposición, ya sea que los encuentre fácil o no. De hecho en muchos locales de ropa, la gente trabajando parecen agentes encubiertos. Es difícil discernir si son empleados o clientes.

Creo que lo fundamental a destacar, como bueno, de todos los lugares son dos cosas: primero que nada, la sonrisa, la actitud. Ya sea que tardes o no en encontrarlos, cuando alguien te atiende, no lo hace como si te estuviera haciendo un favor. Si bien me imagino debe haber excepciones, siempre que me atendieron, fue con buena predisposición, amabilidad y una sonrisa.

Lo segundo a destacar, que es parte de la atención que te brindan, es las instalaciones. Comimos en una ocasión en una hamburguesería, con toda la pinta de carrito, pero con local. Ahora, el baño por ejemplo, limpio, muy limpio, con papel, con jabón. Cuantas veces aca vamos al baño de un lugar, para sorprendernos de lo sucia que puede ser la gente y lo descuidado que puede ser un lugar.

CONCLUSION: Desde el punto de vista de atención, el viejo mundo no aportó nada que no supiera o que incluso no obtenga en Rosario. No se si eso se supone que hable bien de nosotros, mal de ellos, o viceversa. Solo se que seguimos en la búsqueda de mejor atención en Rosario!

viernes, 27 de abril de 2012

¡EL blog de vacaciones! NO SE LO MERECE!


Este blog funciona hace unos escasos 3 meses, y la respuestas de todos ha sido abrumadora! Me dan ganas de seguir gastando todo un presupuesto en reseñar lugares donde voy. Pero amén al presupuesto, el blog será nuevo en el mundo, pero su escritor en su trabajo no lo es y necesita vacaciones. Y SE LAS TOMA!


Aprovecho entonces para dejar alguna observación acerca de las estadísticas del blog y algunas conclusiones personales al respecto.


Los posteos mas visitados fueron Taipei; y la Guerra de las Cervecerías, por lejos sobre el resto de los posteos. También observo que los posteso mas visitados en general, son de aquellos de lugares mas conocidos. Tengo esta teoría de que a los rosarinos no nos gusta demasiado la innovación (a nivel gastronómico, al menos), y tenemos una resistencia alta, cuando se trata de cosas nuevas. Por comentarios que me han llegado, mucha gente mira un posteo mío, para verificar si su experiencia en ese lugar fue parecida.


Como siempre digo, la experiencia es personal, y me limito a comentar lo que yo viví, que puede diferir de lo que alguien mas haya vivido. La idea es, a veces, hacerlo con cierto toque humorístico, que no siempre es fácil. Si supieran lo difícil que es a veces estar inspirado para escribir acerca de un lugar que no te inspiró nada especial!


Pero tengo esta idea también, como objetivo del blog, de ayudar a descubrir lugares "nuevos" (lo nuevos entre comillas, porque no necesariamente me refiero a lugares que hace poco que existen, sino también lugares que no aparecían o destacaban en el marco gastronómico aunque ya hiciera un buen tiempo que existían). Me gusta lo nuevo, quiero probarlo, y los lugares que me gustan, me inspiran a publicitarlos (de motu propio) simplemente porque no quiero que cierre antes de tener la oportunidad de ir nuevamente.


He descubierto gracias a este blog, la importancia entre simplemente comer bien, y tener una buena experiencia en un lugar. El impulso para escribirlo, empezó por una disconformidad propia, pero gracias a los lectores y su feedback, se ha vuelto una actividad muy placentera!


Aproveche, señor lector, las vacaciones del blog, para ir recomendando lugares que quiere ver reseñados!! Para probar los lugares ya reseñados que no conoce.


Y nos vemos a la vuelta!

viernes, 20 de abril de 2012

Maddalena. Pellegrini 1055. 09/04/2012. Cena

Esta vez es personal!!! Literalmente. Si usted recuerda, mi primer reseña fue de la atención del delivery de Maddalena (no de la misma sucursal, pero sí del mismo establecimiento). Y si no recuerda, vaya para atrás y lea nuevamente.

Si bien este blog es de atención, mi primer problema no fue la misma, sino la gente. Esa manía que tiene la gente de ir a comer a los mismos lugares que voy yo! A ver. Dos mesas ocupadas afuera, la nuestra y una mesa con una pareja de unos 60 años (y un poquito mas también), que nos sentamos casi al mismo tiempo. El mozo que nos ve, sale con las cartas y se ofrece a dejarles la carta a esta pareja. A lo cual la pareja le responde que no hace falta, y empieza a preguntarle al mozo, que es lo que hay. si alguna vez fue a Maddalena, sabrá que tiene una carta extensa, por lo que el mozo empezó a describirles la carta. Cuando les dijo que tenían pizzas a la parrilla, la pareja empezó a preguntarle que gustos tenía de pizzas. ¿Acaso no está la carta para eso?. Mi nerviosismo empezó a tope la noche, ya que estuvieron cinco minutos de reloj haciendo que el mozo les describa la carta, sin a esa gente importarle que había mas gente esperando ser atendida. Muy estoico lo del mozo, que se la fumó tranquilo y demostró su conocimiento de la carta explicando todas las dudas que esta gente tenía. Pero dejo esta recomendación a los comensales: USEN LAS CARTAS!! mal no hacen a nadie, y bien hacen a mi paciencia.

Resumo antes que nada que la atención del local resultó ser bastante buena, pero sí debo decir que fue gracias a un mozo en particular. Salvado por un mozo con pelo largo y colita (me refiero al pelo atado, no al trasero... o quizás... ... ...).

El mozo que muy paciente comentó toda la carta a la pareja de al lado se cansó del trajín, por lo que se sentó en la barra, empezó a hablar con la persona detrás de la barra y jamás volvió a mirar para afuera. Si bien puede haber sido adrede, considerando los vecinos, uno no tenía porque pagar el pato.

El mozo de colita, vio que nuestra mirada iba hacia un mozo que estaba empecinado en mirar para cualquier lado menos para las mesas, y vino prontamente al rescate, a tomar nuestra orden, a traernos la comida, siempre con una sonrisa, y algún comentario elocuente.

Sorprende lo rápido que sale la comida. Esto ya lo hemos hablado y establecido que puede ser algo bueno o algo malo según lo que usted desee. También he mencionado que en sí, la comida de Maddalena es rica, y es abundante en porciones. Cuando vea que algo dice que es para 2 o 3 personas, es para 2 o 3 hombres que comen MUCHO. En otro caso, es para 3 o 4 personas.

CONCLUSION: Si la buena atención depende de encontrar a UN mozo atento, no es un lugar donde quiera volver. Sin embargo, si puedo encontrar la atención de ese mozo en particular, volvería con gusto. Sepa que además de mi experiencia personal, he recibido comentarios muy buenos, y muy malos acerca de la atención en ese lugar, por lo que su buena o mala experiencia es una lotería. Si no quiere arriesgarse, vaya a otro lado, que Pellegrini está lleno de lugares donde sentarse a comer.



jueves, 12 de abril de 2012

Focaccia. Wheelright 1350. 06/04/2012. Cena

Se preguntará usted el motivo para arrancar el posteo con una imagen de Mario, y es que si vieran al mozo que nos atendió, verían el parecido.

Buscando un lugar donde tomar una cerveza y comer algo sin grandes pretensiones culinarias, una pizza, una picada, un sandwich, caímos en Focaccia, que pelea cabeza a cabeza con otros dos bares que están a escasos metros del mismo.

Apenas llegamos y nos sentamos, un mozo, no Mario, sino Luigi vino muy atentamente a dejarnos las cartas, aunque evidentemente no era su zona (ya que nos avisó que ya venía nuestro mozo).
Una carta simple, bien de bar rosarino. Pizzas, picadas, sandwichería, ensaladas y minutas completan una carta acorde al lugar donde estábamos. Tanto Luigi, como Mario fueron muy amables. La comida tardó poco (era una pizzas, no ameritaba que tardara tampoco). La calidad de la comida, digamos normal, no fue la mejor pizza que haya comido, pero fue rica pizza.

Mario fue muy cortés en venir a sacarnos las cervezas vacías, preguntar si estaba todo bien y ofrecer si queríamos tomar algo mas.

También destaco (cosa que ya he establecido que me gusta), que hice seña a un mozo para pedirle una cerveza, y Yoshi (el tercer mozo), fue, y le avisó enseguida a Mario que pedimos una cerveza para que enseguida nos la traiga.


En cuanto a precio, por una pizza de 8 porciones y 3 cervezas de litro, pagamos unos 60 pesos cada uno, lo cual me parece muy razonable.

CONCLUSION: Para una pizza y una cerveza relajada, en un parque, cerca del río, tranquilo y barato, me parece una opción mas que aprovechable. Yo volveré a aprovecharla. Haga usted lo mismo

lunes, 9 de abril de 2012

Grupo Mansilla. Necochea 2150. Service Chevrolet. 02/02/12

Bueno, para el que creyó que solo se comer, o que el buen servicio se limita a salir a comer, se equivoca. Entre otras ocasiones, tengo la oportunidad hoy de escribir acerca del lugar donde hago el service del auto. Ya quisiera yo tener un auto de cada marca, para poder probar los services de cada marca de autos (Si algún lector bondadoso y militante del buen servicio quiere colaborar con regalarme un autito de cada marca, no me quejo. ¡Eso sí, no acepto autos de los lugares donde voy a llevarlo al service!).

Les cuento que de mecánica se poco, esto es, puedo explicarles como funciona un motor de combustión interna, desde el punto de vista termodinámico con pocos, o ningún, error de cálculo. Ahora abrir el capó y señalarme algo preguntando que es, y hago aguas gloriosamente. Algo entiendo, pero tampoco es la pavada.

Creo que por primera vez me sentí como un padre. Tratar de explicarle al mecánico imitando el ruidito que siento en el auto, debe ser muy parecido al padre explicándole al pediatra imitando el llanto de un bebé para ver si el médico identifica que significa ese tipo de llanto.

Normalmente no tengo problemas en conseguir turno en este lugar, pero la verdad que esta vez fue un poco complicado, según quién me atendió telefónicamente, al tema vacaciones que hace que mas gente que lo normal lleve el auto a una chequeada general. ¡Que lindo llevar el auto uno o dos días antes de salir de vacaciones para que del service te digan que tiene algo complicado y que no te podés ir de vacaciones en tu auto! Esta parte del servicio no me gustó. Llamé, quedaron en llamarme ese mismo día o al día siguiente para avisarme de la disponibilidad de turno y no me llamaron. Gente, no se comprometan a llamar si no van a hacerlo, si le piden al cliente que los llame, el cliente no se va a olvidar. Tuve que llamar yo de nuevo y de paso decirles que el problema que tenía, era un problema de recurrencia, que supuestamente ellos ya habían arreglado (a ese tema me referiré en un momento). Eso sí, cordialidad no le faltó a la persona que me atendió, por si sirve de algo.

Evidentemente tienen ciertos estándares de servicio, ya que apenas llegás te llevan hasta el auto donde quién te lo recibe, ya sea el asesor o el valet parking guy (sí, tienen de esos), pone el plástico sobre el asiento y cubre volante y palanca de cambios con papel film, mientras te preguntan el motivo por el cual llevás el auto.

Te mantienen actualizado telefónicamente de como va el service, a que hora estará listo el auto, si el trabajo que le hicieron (o le tienen que hacer) tiene costo (y que costo es), o si entra por la garantía (para los autos que estén en garantía), y cuando vas a buscarlo te entregan el auto mostrándote lo que le hicieron, quitando los plásticos y papel film y si hacen a tiempo, hasta lavado de cortesía te hacen.

Respecto al resultado, todavía estoy en disputa. La realidad es que a mi auto se le prendió la luz para chequear el motor, cosa que había pasado cuando le hice el service de los 60.000km (en otro establecimiento), cosa que solucionaron fácil. Pero un mes después, la luz volvió a encenderse. Con la luz encendida pudieron diagnosticar que aparentemente es otra cosa esta vez lo que generó el encendido de la luz, que es un detector de CO (Monóxido de carbono, para aquellos no químicos instruidos), cosa que no afecta el motor o el andar, y que pidieron, pero por el momento no tenían, por lo cual hay que esperar que les llegue el repuesto y me llaman para avisarme y hacer el cambio del mismo.

Lo que admitiré es que los services habituales cada 10.000km los hacen muy bien, motivo por el cual lo llevo ahí.

Tienen otra dirección en el barrio Lisandro de la Torre (ex Arroyito). En esa dirección no dan turno, y hacen solo los services habituales y tareas que no implican conectar la computadora del auto a la máquina de diagnósticos (porque ahí no tienen). Abre a las 8, por lo que hay que ir 15 minutitos antes para hacer fila en el lugar, y se corre el riesgo de que no haya lugar para todos. Sin embargo, el lugar donde mejor me trabajaron fue ahí.

CONCLUSION: Con el tema auto, uno nunca está seguro. Supongo que cuando tenga hijos será el mismo problema con el pediatra. Por el momento, prefiero levantarme un poco mas temprano y llevarlo a la dirección de Arroyito. Caso de ser necesario, digamos que entre los services de Chevrolet que hay en la ciudad, prefiero este.


viernes, 30 de marzo de 2012

VIP. Rioja 433. 23/03/2012. Cena

Como aficionado a la psicología (o algo así), y en honor a mi compañera de aventuras de esa noche, he decidido brindar un muy científico análisis del  lugar en cuestión. Crisis de personalidad quizás sea la mejor forma de describir al VIP. Mezclado con un complejo de deidad importante. En algún momento a los rosarinos nos mintieron y nos dijeron que está bien que tarden en atendernos y en traernos las cosas, que no nos den bola por ser un bar y no un restaurante. La proliferación en la ciudad de pubs, bares y demás nombres que no son "restaurante", han generado una idea (errónea) de que en ese lugar es aceptable y hasta esperable que no recibas una buena atención.

El complejo de deidad del paciente tiene su raíz en una ubicación privilegiada y una historia que data desde hace décadas, que hacen que tenga un flujo continuo de gente y que muchas veces incluso sea una parada obligada para turistas, dejando una imagen de merd de la atención de la ciudad. Los rasgos comportamentales del paciente demuestran una dejadez completa por el cliente, como si lo importante fuera él mismo en vez del comensal.

En adición, el paciente está visiblemente confundido. No sabe si ser restaurante o si ser bar, y todo el lugar se queda en el medio de esa crisis de personalidad.

Como en todos los pacientes que tienen crisis de identidad, hay lugares donde el desorden o la tendencia hacia alguna de las personalidades se denota como "la principal". La carta, no digna de un restaurante en su estado, lo demuestra. La misma si bien abunda en entradas, sandwichería y pizzas, no abunda en tablas y picadas, y abunda nuevamente a la hora de ofrecer platos (supuestamente "elaborados", que en realidad no lo son tanto). La ambientación del lugar, que da la impresión de liviandad, resulta acorde a una carta, rica, pero sin sorpresas o toques de originalidad. Para poder mantener su deseo de deidad, el paciente ofrece platos que suenan elaborados, pero no dejan de ser el mismo plato que puede comer en cualquier lado, con un nombre lleno de topetitud.

El quid de la cuestión, y de este blog es el siguiente. Como fumadores que somos, nos sentamos afuera, ya que el clima, si bien fresco, estaba agradable. Dos mozos (representación de la psiquis del paciente) parados en la puerta, afuera, a los cuales saludé al pasar antes de sentarme, y con unas 6 mesas ocupadas en el lugar. Dos personas en una mesa de dos, yo diría que estaba completa, sin embargo hubo que esperar 5 minutos y una levantada de brazos para que el paciente reconociera nuestra existencia, o nos reconociera como un organismo extraño sin intenciones de dañarlo, y vinieran a atendernos.

El proceso mental de un paciente tiene distintas velocidades, y a veces puede ser lento (mucho). Que la comida tarde a veces es debido a ineficiencia y a veces es debido a que la comida es realmente preparada en el momento. Al no estar en el corazón de la mente del paciente (la cocina) uno no tiene forma de saber, pero en cualquier caso, que la comida tarde 50 minutos (y estamos hablando de un arrolladito de pollo y una tortilla de papas), no es aceptable. Existe una lucha interna en la psiquis del paciente, entre querer brindar una comida de primer nivel, pero en el afán de no admitirse como restaurante y no perder en ese cambio de denominación su posición de deidad, siente la necesidad de atenderte como "se supone" que te atiendan en un bar.

El ego del paciente nubla su juicio, rehusando la idea de que por estar en un bar, cuando uno tiene que estar cortando una conversación y empezar a girar la cabeza para llamar la atención de un mozo NO es la forma en que uno debiera ser atendido ni en un bar ni en un restaurante. El mozo solícito está atento a los movimientos de la gente que atiende, para entender que se lo busca sin necesidad de grandes esfuerzos. El mozo solícito no está atento a su conversación, al cielo, al pajarito, ni dando la espalda a las mesas que tiene a su cargo.

DIAGNÓSTICO (CONCLUSIÓN): Trastorno bipolar causado por la renuencia esquizofrénica a definirse como bar o como restaurante. Complejo de superioridad que considera normal y aceptable que usted tenga que cortar su conversación o su comida, para poder llamar la atención de un mozo (en muchas ocasiones sin lograrlo). Si usted comparte los síntomas con el paciente, y le parece aceptable, entonces ha sido víctima durante demasiado tiempo de la dicotomía del restaurante/bar en Rosario. Una ubicación privilegiada no debiera ser justificativo para tener que soportar ese trato. Personalmente, siempre que pueda evitar volver, planeo hacerlo.




viernes, 23 de marzo de 2012

La Vie en Rose. Güemes 2301. 14/03/2012. Cena


Un bistró que clama traer a la mesa la Belle Epoque de París. Y lo logra, ciertamente les creo si me dijeran que la vajilla tiene 90 años, al igual que algunas paredes del local. Hay dos tipos de gente en el mundo, los que al escuchar algo referido a Francia les evoca un romanticismo incurable, y los que al escuchar algo referido a Francia o escuchan la palabra "bistró", les genera una sensación de ... ... asquito presuntuoso. Se imaginarán de que grupo soy.

Cuando llegamos, alrededor de las 09:15hs, no éramos los primeros en estar sentados, pero habremos sido los terceros. Lo primero que notamos fue que estuvimos un rato esperando a que nos trajeran la carta (de esos ratos que te hacen preguntarte donde se metió el mozo). El mozo, muy solícito nos ofreció comentarnos las sugerencias del día, para tener un poco de pánico escénico y olvidarse cuales eran 10 segundos después.

Como mozo, estaba enterado y entrenado en las posiciones y lugares para el servicio, dando la vuelta para servirle la bebida a cada uno desde la derecha, al igual que hizo cuando sirvió los platos. En las mesas que habían pedido vino (esta vez no fue nuestro caso), también dando vuelta a la mesa para servirle a cada uno desde la derecha, y con su mano izquierda en la espalda. Entrenamiento en fineza del servicio había.

Lo que también notamos, es que era el único mozo del local, y llegué a contar unas 15 mesas (de las cuales 12, mas o menos, se ocuparon). Como he mencionado en otro posteo, la cantidad de mozos hace a la calidad del servicio en relación directa con la ocupación del lugar, esto es, un mozo para 12 mesas de cantidades variables de entre 2 y 5 personas por mesa, que se encuentran en distintas etapas de sus respectivas comidas (ya que no llegaron todos al mismo horario), resultó ser una de las falencias mas importantes encontradas. La atención, para bien o para mal, se juzga completa, por lo que si bien podemos decir que el mozo le puso toda la onda, y todo su entrenamiento en fineza, al final del día, y corriendo para todos lados, la atención resulta en deficiente.

Lo que seguro no trajeron de la Belle Epoque, pero quizás si de la Francia actual, es el precio. Saladito. 3 personas pedimos dos entradas, tres platos, sin postre, sin café y sin vino, solo gaseosas, y gastamos 130 manguetes per cápita. Para cobrarme ese monto, hubiese esperado algo, que fuera diferencial. Si no fue con los precios de los platos, por lo menos hubiese esperado que las paredes no tuvieran pintura descascarada por la humedad, hubiese esperado que las sillas fueran cómodas (¡que realmente eran incómodas! Y mis compañeros de mesa estuvieron de acuerdo por lo que no fui yo solo, es como si la barra horizontal del respaldo estuviese mas adelante que donde termina la silla. Para sentarse correctamente, uno quedaba medio jorobado), o hubiese esperado el servicio de un mozo cada 3 o 4 mesas en vez de un mozo cada 12.

La comida realmente la disfrutamos, fue muy sabrosa. El problema del pescado es que se termina comiendo frío, ya que no viene despinado, por lo que mientras uno va comiendo tiene que ir escarbando por las espinas que en la trucha son pequeñas y se le enfría todo en el proceso.

CONCLUSION: Parece que la palabra Bistró en un lugar es justificativo para arrancarte la cabeza en un lugar donde la ambientación es descuidada, por decir poco (pero la llaman bohemia de la Belle Epoque), y esta vez, si bien la comida fue rica, desde el punto de vista de la relación precio – servicio, no rindió. La Belle Epoque no tiene porque ser descuidada, no tiene porque tener humedad en las paredes, ni un solo mozo para todo el local. Lo bohemio puede ir de la mano con un servicio eficiente.

viernes, 16 de marzo de 2012

Ajoarriero. Catamarca 2896. 07/03/2012. Cena.

Sorpresas todavía quedan en Rosario, y tengo que admitir que esta fue una. Desconozco hace cuanto que está abierto este lugar, pero tiene (como todos lados) sus pros y contras, siendo el principal pro la originalidad.

La primer parte original es que si en la puerta te quieren robar, que te roben ahí pero que no entren. El lugar está cerrado con llave y tiene timbre. Al estar todo vidriado, el mozo te ve venir y viene a abrirte sin necesidad de esperar o de que tengas que tocar timbre. Ahora, si el barrio está feo y te quieren robar, bajamos persianas, quedate afuera robado que adentro no pasó nada!

No estoy seguro de haber entendido la ambientación del lugar. Las luces con forma de cabezas de ajo (intencional y muy evidente), me pareció un toque de mal gusto en un lugar de otra forma bien decorado. Música muy española, figura como restaurante italiano en alguna información, y la carta no tiene una inclinación hacia ninguno de los dos países. Todavía no estoy seguro si fui a un lugar con temática o no. Si me gustó por ejemplo, que los vasos para gaseosa o agua tienen exactamente la forma de la copa, pero sin pie, dando un toque original incluso a la ambientación de las mesas.

No se si parte de la temática, pero con la panera nos trajeron una cazuela con un pastel de papas (o pastel de carne, según como lo llame usted) y tostadas saborizadas, a modo de tentempié. La verdad que estaba rico y bien presentado. La única contra al respecto es que la cazuela estaba caliente y no había forma de servirse sin agarrarlo. ¡¡¡Me quemé los dedos!!!

Aunque el comienzo les suene como algo negativo, hubo en la noche muchos pros. En una ciudad donde principalmente se come sandwichería, minutas, pizza y parrilla, que se preste mucha atención a la presentación de la comida es un pro importante. Tengo que admitir que me sube un poco el ego que la comida esté bien presentada. Me hace sentir que alguien se esforzó para que yo me sienta a gusto en un lugar, y a la parte snob de mi le encanta eso. Ejemplo es el escabeche de ave que viene con su propia canasta de pan, y viene en un frasco del tipo dulcero con una pinza para pinchar y servir. Original. Me gustó.

También muy bien presentado el matambrito relleno (¡de carne picada!) y también muy sabroso, pero como ya he comentado, no soy un gourmet, así que el hecho de que a mi me haya gustado, no significa que a usted le vaya a gustar. Confío igual en que le va a gustar. Rescato la originalidad de la carta en general, ya sea que la haya probado entera o no.

Acompañando una presentación diferencial, la atención del mozo fue aceptable y acorde. Fue cordial, después de comer un escabeche, cambió los platos (me hubiera sentido maltratado si no lo hacía) y los cubiertos. Amable, aunque me hubiera gustado que explicara un poco mas por ejemplo, de qué estaba relleno el matambrito. El menú tenía varias comidas que no son las normales de conseguir en cualquier restaurante, por lo que hubiese apreciado algún comentario o explicación.

Respecto a precio, comimos con entrada y plato, vino chico, soda (no sea cheto, en botella o sifón, sigue siendo soda, el agua con gas es el nombre careta) y un par de gaseosas. Gastamos 135 pesos cada uno, lo cual es elevado, pero también tengo que admitir que fiel a nuestra costumbre, una tercera persona comía perfectamente con la misma cantidad de comida, por lo que podría abaratarse.

Pequeños detalles siempre gustan, como por ejemplo, en el baño hay caramelos (es barato y queda bien), y también en el baño están los escarbadientes. No probé pedirlos a la mesa, pero es cierto que la gente fina va al baño para sacarse la comida de entre los dientes.

No aceptan tarjeta. Una gran contra. No me gustan los lugares que no aceptan tarjeta. Nota al dueño: Si el barrio no es el mas seguro, quizás sería una buena idea manejar menos efectivo, ¿no le parece?

CONCLUSIÓN: Me pareció original la comida, la presentación, habiendo entendido o no el origen de la comida. Quisiera probar mas de la carta de ese lugar. El único motivo por el cual no volvería es que no acepten tarjetas






martes, 13 de marzo de 2012

HSBC. Santa Fe 1064, teléfonos y web. Trámites varios. 09/03/2012

Mi primer posteo no relacionado con gastronomía está motivado por el mismo motor que inició el blog en un principio. El cansancio por ser atendido como una persona de segunda. La idea de la gente que te atiende de que te está haciendo un favor, en vez de estar cumpliendo con un servicio o con su trabajo. Mi forma de decir basta es la difusión. Es asegurarme que las personas que conozco (y todas las que no conozco que pueda alcanzar también) conozcan los lugares donde vale la pena ir y donde no.

Entiendo que la posibilidad de hacer trámites vía telefónica es una facilidad que se ofrece a los clientes de cualquier lugar. Hacer trámites desde la propia casa suena cómodo (dije cómodo, no barato). Pero cuando uno tiene que ir al banco a hacer trámites, debiera poder, adicionalmente hacer esos mismos trámites en la sucursal, en vez de que desde la sucursal te manden a hablar por teléfono.

Fui al banco en cuestión a cerrar una cuenta y dar de baja dos productos (seguros) que tengo en esa sucursal. Este banco, al igual que varios otros, ha optado en vez de tener filas donde uno está parado in eternum esperando ser atendido, por tener terminales que te sacan el turno en un papel según lo que tiene que hacer, y uno espera (también in eternum) pero parado sin hacer fila, y si es uno de los suertudos, sentado.

El día bancario ya arrancó mal, porque apenas abrió el banco, las terminales que dan los turnos no andaban, así que en vez de estar atendiendo gente, todos haciendo fila esperando que aprieten CTRL + ALT + SUPR. En algún momento, a alguno de los cerebros mas brillantes del banco, se le ocurrió la genial idea de que no siempre fuimos tan tecnológicos, y que todavía tenemos en nuestra memoria lo que es hacer una fila, y propuso que en vez de hacer fila esperando el número, se hicieran varias filas según donde iba cada uno (atención al cliente, cajas, seguros, etc). ¿Brillante, no?

Y si le pareció confuso el asunto, cuando empezó a funcionar el sistema de turnos, peor. No se si alguna vez ha ido a ese banco, pero el turno está compuesto por una letra y el número, donde la letra representa el tipo de trámite y si es o no cliente del banco. Tienen letra desde la A hasta la L. Y cada letra tiene su propia numeración. Hay que tener una concentración para saber cuando es el turno de uno que le va a parecer que está rindiendo examen.

Primero hablé con la chica de seguros, que muy cordial en su trato, me completó parte del trámite que tenía pendiente (que resultó que no era 100% del seguro), pero no podía tramitar la baja de los seguros. Además me indicó hacia atención al cliente, para el cierre de la cuenta. Fui hasta atención al cliente, donde un "in eternum" después, me atendieron y dieron de baja a la cuenta, me explicaron que ellos tampoco pueden dar de baja los seguros, porque eso se hace vía telefónica. De ahí me mandaron a la caja, a retirar el excedente de dinero en la cuenta (imposible sacar migajas por cajero). Otro in eternum, una tercera persona atendiendome, y pude salir del banco, con una de las tres cosas que tenía que hacer completa.

Sí destaco que la gente que me atendió, con sus limitaciones en función, fueron cordiales para atenderme, incluso considerando el estado de nerviosismo general de toda la gente por el desperfecto en la máquina de turnos. La atención digamos que en un número de 1 a 10 fue un 6. Bueno, nada especial, limitado a cumplir la tarea, sin aportar un gramo mas de nada, pero bien (o sea 6, ¿o no se entendió?)

Llego a mi casa, donde entro al homebanking. Hay un homebanking para la cuenta y otro para los seguros, práctico (sic), y uno es mas inútil que el otro. El homebanking del HSBC no sirve para otra cosa mas que para mirar, si quiere hacer alguna gestión, al banco o por teléfono.

Llamo al 0-810 del banco, porque con todo lo beneplácito, está obligado a llamar por teléfono, pero por lo menos desde el interior paga por una llamada local (recuerde que 0-800 es gratis, 0-810 es tarifa local desde cualquier lugar del país). Pero el 0-810 da ocupado y no atiende ni un disquito. El número que sí anda (el único) es un número de capital federal (larga distancia para uno), así que está obligado a pagar todo el tiempo que tarde el disquito en transferirlo a un operador, en horario con tarifa completa en larga distancia nacional.

Esto es si en algún momento alguien lo atiende, que en mi caso no pasó. Parece que el disquito llega un momento que a usted no lo quiere mas en la línea, así que le ofrece dejar un mensaje. Si usted no hace nada, vuelve el disquito a esperar, y eventualmente, se termina de cansar, y le pide dejar un mensaje, sin oportunidad de seguir esperando. Ahora, si usted presiona la opción de "quiero asegurar mi auto", ni jurandole usted me creería que no llegó ni a sonar 5 segundos de musiquita que ya me atendieron. Ahora, cuando el operador que me atendió vio que no me iba a vender nada, me dijo cualquier cosa, y me fletó.

Ir personalmente (1 trámite de 3 terminado). Homebanking de la cuenta (inútil). Homebanking de los seguros (inútil). Contacto telefónico (inútil). Después de ya cuatro intentos y en esos cuatro intentos lograr cerrar un solo trámite de 3, llega el quinto intento; el "contáctenos" vía e-mail (desde dentro del homebanking del seguro). El mail fue respondido, por lo que evidentemente es una respuesta automática, explicando cuales son los medios para hacer distintos trámites, y me recomienda llamar al 0-810 entre otras opciones. Y.... ya me enojé. Respondí nuevamente al correo preguntando si estaban decididos a tomarme el pelo, o era procedimiento habitual hacerlo.

De nuevo en el banco, a hablar con la representante de seguros, me dice ahora que los seguros se dan de baja solitos solitos con cerrar nomás el trámite ya realizado. No es que quiera desconfiar, pero imagine esta situación, usted va a su compañía celular y quiere dar de baja su número. Quien lo atiende le dice que ya está hecho, que se hace solo y que no existe ninguna constancia que puedan darle que le garantice que usted no acumule deuda. ¿Lo cree?.

Por la tarde, me llaman del banco, en respuesta a uno de los mensajes que dejé, y me preguntan si lo que quería realmente es dar de baja el seguro, y ante mi respuesta de que sí, me dice que queda dado de baja y me da el número de operación de la baja. ¿Que no era que se daba de baja solo? Sinceramente espero que esta sea la última vez que me sienta obligado a escribir respecto a este lugar endemoniado!

CONCLUSION: Si me escucha en algún momento considerando volver a usar HSBC como banco, recuérdeme este posteo y posteeme un poste de luz por la cabeza!!!

jueves, 8 de marzo de 2012

Fenicia vs Antares


La contienda del día viene entre dos de las cervecerías artesanales mas populares en estos últimos tiempos. Existen otras, y tendrán su reseña en su momento, pero particularmente estas quería enfrentar, debido a ciertas similitudes.

Son tantas las cosas para ver, que no se por donde arrancar. Así que como siempre, el principio suele ser el mejor lugar para el comienzo. Llegada. A ambos fui en horarios similares, entre las 20:00hs y las 20:30hs, a tomar una/s cerveza/s primero y luego comer algo. Ambos también fueron durante días de semana, no fines de semana. Entrando a Antares, casi todas las mesas ocupadas afuera, así que fuimos adentro, donde al aire no es que fuera gran cosa, pero estaba agradable. Nadie nos recibió, así que fuimos y nos sentamos en una mesa vacía (uno se fue acostumbrando a eso de que lo reciban y lo lleven a una mesa, y cuando nadie lo recibe, uno se queda regulando, pensando a ver si espera que viene alguien o si va y se sienta. ¿Le pasa?).

En Fenicia no nos quisieron dar una mesa para cuatro personas, porque eramos tres (sin importar que había seis o siete mesas para cuatro personas desocupadas). Nos ofrecieron sentarnos en la barra, o en una de las mesas altas que tiene adelante. Eso elevó mi ira, ya que le expliqué que íbamos a comer, y que no íbamos a entrar en una mesita redonda de 40cm de diámetro. El muchacho (encargado, dueño, no tiene mayor importancia), nos dice que entran tres personas comiendo en esas mesas. Se me ocurrió pedirle que me trajera tres platos de comida, uno de papas dos vasos de cerveza, un vaso y una botella de gaseosa, y que probemos acomodarlos en la mesa, pero mis acompañantes me recomendaron no hacerlo para evitar escupidas en la comida. Terminamos en la terraza, yo no muy a gusto

En Antares nos trajeron la carta, en Fenicia no
En Antares nos dieron maní para acompañar la cerveza, en Fenicia no
En Antares la comida llegó rapidísimo, en Fenicia no.


En Fenicia, el olor es demostrativo de que la cerveza es en hecho fabricada en el lugar. Más artesanal que eso, no creo que vayamos a encontrar. Antares se ha vuelto una suerte de cadena de cervecerías a lo largo del país, por lo que lo artesanal de la cerveza está en discusión.

La ambientación de cada lugar es acorde a lo establecido en el párrafo anterior. Fenicia es mas maderoso, una paleta de colores mas rústica. Antares tiene una estructura de cervecería un poco mas moderno, y francamente cheta. Digamos que si usted es de tendencia desde el medio hacia la izquierda (ideológicamente hablando), imagino que Fenicia resultará la opción mas atrayente y con menos pinta corporativa que Antares. Si en cambio usted es un oficinista fashion que quiere ir a hacer happy hour como after office, siempre punta en blanco con corbata y saco, lo mas probable es que elija Antares.

En Fenicia hay happy hour (me gustaría encontrar una forma de describirlo un poco mas autóctono, que happy hour no va mucho con el lugar, aunque, considerando que el nombre completo del lugar es Fenicia Brewing Co, capaz que le quede bien igual), y dura mas tiempo que en Antares. Y para asegurarse de que tengas esa segunda ronda, te dejan un papelito con la segunda, así, si pedís la segunda después de las 21hs, sigue siendo del happy hour. En Antares el happy hour es mas literal, de 19hs a 20hs.

En Antares la carta nos la dejaron mientras la moza nunca dejó de caminar, por lo que una explicación de algo de la carta, tuvo que esperar a que viniera a tomar el pedido, lo cual en definitiva hace perderle tiempo a la moza. En Fenicia, la moza vino a preguntarnos que queríamos sin traernos la carta, así que básicamente nos la tuvo que contar en el momento. Estando en la terraza además, encontrar a la moza para que te traiga algo o que te cobre fue complicado debido a que en adición, no estaba de lo mas informada acerca de que cosas de la carta había o no, y tenía que ir a preguntar.

En precios están parecidos, no es caro tomar algo, y comer algo tampoco demasiado. Quizás Antares sea un toque mas caro. Por otro lado, la comida tiene otra presentación y otro aspecto. En Fenicia la sandwichería es rica, pero le tiene que gustar el pan, porque viene con mucho. Antares quizás tenga porciones un poco mas grandes además.

CONCLUSION: son cervezas parecidas, precios similares. Lo que cambia es la ambientación del lugar, y la atención va un poco acorde a eso. Que elija uno o el otro, dependerá entonces de sus inclinaciones ideológicas (los mas tirando a zurdo preferirán Fenicia, los mas chetos preferirán Antares). En general no tendría problemas por uno o por otro, pero no puedo dejar pasar la impresión que tuve de Fenicia, que ciertamente fue bastante mala respecto de la atención y el tema de donde sentarnos, así que en esta ocasión y en esta contienda, tengo que decir que:





viernes, 2 de marzo de 2012

Alto Rosario Shopping. Junín 501. Comidas varias. Fechas varias

Ya viendo el título puede sonar como que este va a ser un posteo ridículo, pero en realidad, va a ser uno largo. Ya anteriormente he escrito acerca de lugares de atención "dudosa" pero que son paradas obligadas en algún momento de su estadía en Rosario, y nuevamente lo haré en forma de instructivo, pero esta vez intentando ir de a lugar por lugar. ¿Como comer en un shopping y sobrevivir en el intento!

Arranquemos por los clásicos de cualquier shopping. McDonalds, Burger King y Mostaza. La cantidad de gente en cada uno va de mayor a menor en el mismo orden en el que los nombro. Pero exactamente al revés, de mayor a menor es lo que tardan en darte el pedido. Por lo que el "voy al Burger porque el Mc está lleno de gente" puede hacer que coma exactamente al mismo tiempo. Si van mas 3, hagan la prueba y pónganse uno en cada fila y verifique. Sí destaco (cosa que se ve en varios blogs y páginas comentarios al respecto), que quisimos pedir un combo chico en Burger King y nos dicen que no hay chico, que hay mediano, grande y King... O sea... El mediano es el chico, el grande es el mediano y el king es el grande. No jodan que no son originales. En estos lugares están muy entrenados en Customer Service (porque para esas cadenas, nacionales o no, es mas top decir Customer Service), por lo que normalmente son cordiales y directos al grano, excepto para ofrecerte agrandar el combo, el postre por 5 mangos mas, el juguete por otros 5 y quién sabe que mas.

El tip mas útil para el Mc, si le gusta la Big Mac, es que como hay un indicador económico global que se basa en el precio del Big Mac (no le saco el cuero, busque que es cierto), el gobierno ha presionado a Mc Donalds para bajar el precio del Big Mac, por lo que el combo de Big Mac le sale casi 10 pesos mas barato que cualquier otro combo.

Cuando pienso en Mostaza, no se porque pienso en algo mas seco... como carente de las salsas del Mc o el Burger, no se porque. Pero en atención rivaliza. Mostaza vende Cerveza... voy a Mostaza.

Billy Lomito lo menciono aparte porque lo único que destaco es el sandwich de molleja (cantidad de molleja puede ser muy poco o muy mucho según el humor del cocinero de turno), y porque la atención no es tan programada y robóticamente servil como en los otros. Nada del otro mundo.

Sr. Ming. EVITE EL SUSHI. El mismo no es fresco, lo mandan armado y la persona que atiende no hace otra cosa que ponerlo en las bandejitas. Para manipularlo se pone un guante. El tema es que con la mano que no tiene el guante, maneja la plata y también lo usa para acomodar las piezas (sin limpiarse después de tocar los billetes). Probé una ensalada con salmón ahumado que estaba rica. Le diría que de todos los lugares del Shopping, la más rica ensalada. No espere que lo traten muy bien que digamos tampoco...

Pizza Hot. Sepan que quien pone un sandwich de lomo o hamburguesa adentro de dos tostados de jamón y queso o usando dos porciones de pizza en vez de panes, tiene mi voto. Irónicamente en Pizza hot la única comida que evito es la pizza. La ventaja que tiene el lugar es que si quiere escapar un poco de la sensación de fast food, tiene muchas mesas atendidas por mozo, con carta. Es probable que tenga que mirar para todos lados hasta encontrar a uno y poder llamarlo, pero intente, que ahí están.

Hay uno nuevo, de burritos californianos o algo por el estilo que tengo que admitir que no probé. Comida mexicana en un lugar con nombre de estado yanqui me da la impresión de inmigrante ilegal, y la verdad que las fotos que tienen colgadas parecen inmigrantes ilegales en un patio de comida. Las fotos tienen menos atractivo que yo ebrio en una colonia nudista.

El otro extremo es la parrilla, de la cual no recuerdo el nombre. Las fotos son espectaculares, una decepción encontrarse con el resultado final que te sirven.

Al natural. Bueno, comí ahí una sola vez. Hubiese comido mas rápido si iba a mi casa, preparaba relleno, cocinaba la tarta, volvía al shopping y me servía la tarta yo mismo. Y aca hago un parate importante para aclarar algo. Señor cocinero de comida light, el término light no significa sin gusto... si no quiere usar sal, use pimienta, pimentón, ají, aaaaalgo que le de gusto.

Si usted es viejo, vaya a Brioche Doree, o La Distinción. Y si quiere hacerse viejo, siéntese en esos lugares y espere a que un mozo lo atienda.

Y si no tiene papilas gustativas, coma la comida del Showcase. Eso sí, si quiere comer mientras mira una película (es desagradable. Un pancho frio, masticar nachos con queso mientras se ve una película, es desagradable).

Wok y Ave Caesar ni pinchan ni cortan. Ni en atención ni en comida.

Las heladerías, Yomo y Esther son todo lo que usted puede obtener en cualquiera de sus sucursales de la ciudad. Muy ricos helados. En esther no me gusta el dulce de leche, le siento como un sobregusto metálico. Probé el otro día el que hace Yogurt helado, y la verdad que me pareció muy rico, así que si después de clavarse una hamburguesa triple, quiere hacerse el dietético, dele nomás al yogurt helado! El helado de Chungo es rico, pero no vale la pena el precio que lo cobran.

Starbucks también tiene comida, y el café es rico. Ahora, sigo insistiendo que la comida es carísima, y 20 personas adelante en cola para pedir un café tampoco vale la pena.

Si me olvido de alguno, es porque no vale la pena. En un shopping no me pongo bueno.

CONCLUSION: Es una parada obligada. En algún momento va usted a comer ahí, ya sea porque va de compras, al cine o de paseo. Este es un "haga lo que pueda", pero obviamente si quiere comer realmente bien o que lo atiendan bien, un shopping no es el lugar donde ir.

viernes, 24 de febrero de 2012

Nicasio. Bvd Oroño 344. 17/02/2012. Cena

Nicasio es un bar ambientado como si usted estuviese en la playa, con palmeras, piedritas, aire libre y ausencia de mozos. Exactamente como en la playa. Después de todo, si usted va a la Rambla Catalunya, no espera que haya un mozo atendiendo sus necesidades, ¿o sí?

Antes de que se piense que estoy matando el lugar, sepa que tiene cosas buenas, a las cuales vamos a llegar. Pero vamos cronológicamente acorde a como fue nuestra noche. Le cuento además que el lugar tiene una ambientación muy bonita, muy playera, informal y relajada, y la imagen en general es armónica y bien armada.

La reunión arrancó a las 20:30hs para una cerveza y/o trago pre cena. Me sentí como un trabajador de pista de un aeropuerto. Me faltó la batiseñal como para hacer mas obvio que buscaba un mozo. Sepa, señor lector, que además estoy totalmente en contra de la postura de muchos lugares de hoy, que entre que es difícil encontrar un mozo, cuando se encuentra uno te respondan "ahora te llamo al mozo de tu mesa". ¡No, no y NO! Señor mozo, señora moza, sépalo, si usted pasa y un cliente le hace un pedido, cuanto mucho, le transmite el pedido al mozo que corresponda para que lo traiga, pero entre que uno tarda 10 minutos en encontrar UN mozo, imagínese el tiempo que nos toma encontrar AL mozo correspondiente a la mesa. Esa frase de "ya te llamo al mozo tuyo" no me va, y dudo que alguien lo encuentre agradable.

Respecto a los tragos, me parece que el barman se perdió la clase de hierbas, así que mejor quédese con la cerveza. Yo entiendo que a un mojito le quiera poner menta (a falta de hierba buena), pero tampoco hacía falta ponerle la maceta donde la hizo crecer. Literalmente use el sorbete (pajita, para los rosarinos de pura cepa) para sacar medio vaso de (no hojas) ramas enteras de menta. Y para rematar el trago, si no era diabético antes  ... digamos que mejor servir el trago con una inyección de insulina al lado. Por eso, cerveza.

Sí hay que destacar que cuando el segundo mozo que nos atendió vino (la primera moza nos atendió un rato y después simplemente dejó de hacerlo y nos llamó al susodicho), realmente le puso toda la simpatía, la buena onda. Incluso una amiga estaba con el celular sin batería y ante la pregunta se ofreció a llevar el celular con el cargador un rato al lado de la cajera para que cargue. Siempre fue cortés, amable y la verdad, buena onda informal, acorde a la ambientación del sitio.

Respecto de la calidad de la atención, si bien se olvidó de traer un par de cuchillos que hubo que reclamarle, no fue algo tan dramático (o tan necesario para poder comer igual). Igual es punto en contra.

La comida es muy rica, y es abundante. Las porciones marcadas en la carta como "para 2 o 3 personas" son para 3 y un poquito más también. Comimos cuatro con una tabla para 2 o 3 y una ensalada y quedamos llenos a reventar. Punto a favor.

Los precios son normales tirando a barato. Cuatro personas comimos, con 4 cervezas de litro y la comida mencionada mas una porción de papas fritas con la primer cerveza y pagamos unos 60 pesos cada uno. También aceptan tarjetas, con un par de excepciones, pero las mas comunes aceptan, cosa que en lugares informales, no abunda. Punto a favor.

CONCLUSION: EH.

Sí, mi conclusión es EH. O si así lo prefiere, podemos traducirla en "ni fu ni fa". Esto es, no es la primera vez que voy a ese lugar, y sin embargo tengo siempre problemas para acordarme el nombre, o para acordarme la cuadra de Oroño en la que está. Si bien pasamos un lindo rato, el lugar simplemente no me resulta memorable o nada que se me traduzca como especial. Aunque es un lugar ok donde hacerlo, cuando se me ocurre salir con amigos a tomar una cerveza o comer algo, no es un lugar que me venga a la mente como opción. No le recomiendo NO ir, pero tampoco fue para mí nada especial, así que diría que vaya y se forme su propia opinión, que quizás según su experiencia sea muy distinta a la mía.

miércoles, 22 de febrero de 2012

1er mes de ¿Cómo me atienden en Rosario?

Este corto post es para contarles que en el día de ayer este blog cumplió su primer mes de existencia, la cual fue con 999 visitas (¡¡¡el primero en leer esto es el 1000!!!). Quizás para muchos celebrities, o gente con dotes de escritor, estas casi 1000 visitas las tengan en cuestión de horas, o de un día, ciertamente, no en un mes. Me parece increible que 1000 veces alguien haya hecho click para ver este blog.

No dejo de pensar en el motivo por el cual comencé a escribir este blog. El cansancio de la mala atención en muchos lugares de la ciudad, me llevó a querer crear una red de lugares donde la gente podría ir sabiendo que van a ser tratados bien, y acorde a lo que pagan por sentarse. También les cuento lo que puede ser un pequeño adelanto. La idea original era escribir no solo de lugares donde uno va a comer, sino de cualquier lugar que requiera ser atendido. No soy un ser hiper social, por lo que estoy juntando experiencias fuera de lo gastronómico para escribir, y ya vendrá el primer posteo al respecto.

Este blog se manjea con un presupuesto ajustado, pero con una voluntad enorme, así que no se olviden de recomendar / denunciar lugares, proponer formas de experimentar mejor los lugares, de sugerir de que lugares quieren ver reseñas.

Comenten, compartan con sus amigos, esperen que esta semana se viene un posteo nuevo y desde ya, mi mas profundo agradecimiento!

viernes, 17 de febrero de 2012

Benton Jaus. Dirección privada. Comidas varias. Fechas varias

Usted no quiere saberlo, pero yo voy a decirselo. Estuve la semana entera con una gastroenterocolitis (palabra fina para decir que me cagué la existencia) que me dejó casi 3 kilos mas liviano en menos de una semana, una importante deshidratación, y una estadía prolongada en mi casa.

Por eso es que hoy, la reseña es acerca de la atención en el lugar mas espectacular que conozco, mi casa.
Le cuento que el servicio que brindo no es cinco estrellas desde el punto de vista de que no ofrezco mozo (o mas mozo que Taipei). Pongo la comida sobre la mesa, usted se sirve. ¡Si quiere algo para tomar, soy atento y le busco, a menos que esté cansado y le señalo la heladera!

Sí tengo algunas consideraciones cuando alguien viene a comer a mi casa. Trato de prestar un servicio acorde al menú ofrecido. Esto es, si hago una pancheada o comidas mexicanas (para las cuales le cuento no hago solo el cocinado de las salchichas o un relleno, sino que preparo variedad de toppings y salsas para mejunjar con el mismo), espere vasos y platos descartables. Acá el dueño lava. Para un pancho, no espere porcelana. Cuando hago picadas, normalmente trato de ofrecer variedad de cosas frías y calientes, pero es todo para comer con la mano, un escarbadientes o tenedor, pero no espere platos. En este caso, depende la cantidad de gente es el material del vaso (no está el lugar muy stockeado de vajilla). Si hago pizzas caseras, el plato es a elección, quién lo quiere, lo tiene, aunque a veces es necesario ya que, como he mencionado en otro post, me gustan las pizzas con mucho topping, por lo que a veces chorrea de topping y de sabor (testigos comenten por mi, que si no parece que me estoy autopropagandeando). Y si hago una comida mas elaborada, sí hay platos y cubiertos. Esta última, es la ocasión donde menos gente hay normalmente, por lo que además, siempre trato de ambientar acorde a la comida. Esto es, cuando hago comidas orientales se encontrarán con selección de cubiertos y/o palitos, copas para vino, aperitivos, y demás. Esa le diría es la situación de mayor topetitud de la casa.

Trato además de combinar la música con el estilo de la comida. Esto no significa que voy a traer un grupo de mariachis si hago fajitas, sino que trato, por ejemplo, que si es una comida de sentarse en su lugar y comer de un plato, suele ser una música mas relajada, si es algo para comer mientras se charla a los gritos, tomando porrón, música mas bajo, pero mas tirando al rock y pop.

Limpieza garantizada. ¡Cuando viene gente es cuando más profundo uno limpia la casa! y lo mismo para el Cheff ejecutivo, que se lava las manos con frecuencia y utiliza religiosamente un poquitín de alcohol en gel antes de tocar con las manos los alimentos. Así como en mucho lugares usted no quiere ver como preparan o manejan su comida, aquí puede darse esa situación, aunque tenga entrada libre a la cocina. A veces es un poco bruto el manejo de los ingredientes, casi que uno se pregunta si estoy enojado con la carne, o triste con la cebolla y esas yerbas.

Tengo solo una crítica constructiva acerca del lugar. La gastroenterocolitis, fue cortesía de la casa. En algún momento algo muy rico pero no tan en estado, ha pasado los minuciosos controles de calidad del lugar.

CONCLUSION: Adaptabilidad a situaciones de popular de cancha y a situaciones de hotel cinco estrellas es la clave de un lugar tan encantador. Cagadera aparte, no se usted, pero yo volvería todos los días!

viernes, 10 de febrero de 2012

Dock Grill & Wine. Madres de Plaza de Mayo 3010, Torre Nordlink. 08/02/12. Cena

Este post responderá a la crucial pregunta de ¿Puede un baño estar demasiado limpio?. La respúesta es sí, pero para enterarse por qué, va a tener que leer el resto (no está al final, mejor lea que es más rápido que estar buscando párrafo por párrafo a ver donde está). Ahora que ya lo atrapé con la pregunta le cuento que tenía una cuenta que saldar con una amiga, que era ir a este restaurante. Ahora tengo otra cuenta que saldar, la del banco.

A todos quienes esperan un post de lugares mas "accesibles" económicamente, o mas difundidos y/o masificados, les cuento que debido al tema "cuentas" mencionado, probablemente mi próxima reseña sea de Pancho Boy y Baguette, así que espere tranquilo que ya viene. Lamentarme aparte, paso a contarle acerca del lugar que visité en el día de referencia.

Primero que nada, si de afuera parece cerrado, probablemente lo esté, o no. Le cuento que desde afuera el lugar parece siempre cerrado a la noche. La diferencia es que los domingos a la noche sí está cerrado (no tengo idea el motivo). El sábado también está cerrado una de las comidas, pero tengo que admitirle que si bien estoy intentando mejorar mis habilidades jornalísticas, si era a la noche o al mediodía que estaba cerrado, no escuché. No le recomiendo intentar averiguarlo en la página web (yo no lo encontré), y mucho menos por teléfono (varios días me cansé de llamar y nunca contestó nadie, por lo que asumo que el delivery no debe salir mucho).

El lugar es muy bonito, si bien tuvimos entre los comensales una conversación acerca de los tonos de marrón de la madera de la barra, que a nuestro opinar no pega mucho con el marrón de las mesas o del resto de la decoración, pero asumo que es hilar un poquito mas gay de lo que usted tenía pensado cuando entró a leer este post. Tengo que admitir que me gustó además que ya tuviese armadas mesas para 6 u 8 comensales, porque la verdad que en un lugar así de paquete no queda bien andar arrastrando mesas mientras 8 personas esperan paradas mirando y el resto de los comensales escuchan el ruido de las mesas sobre el piso.

La atención en general fue buena y cordial, pero no la calificaría de 5 estrellas (¡me estoy poniendo exigente!). El mozo fue mas que amable, una sola vez hubo que mirar y hacerle seña para ubicarlo. Quizás en un restaurante tan paquete, hubiese apreciado alguna demostración a lo Eugenia de Chikoff, en cuanto a las posiciones desde donde se debe servir un plato y esas cuestiones que quedan lindo y uno nota cuando sabe de protocolo, o cuando el mozo lo hace y uno piensa que por algo lo debe estar haciendo. Tengo igual que encontrarle una contra importante. Trajo como cortesía unas bruschettas, pero olvidó mencionar de qué estaban hechas y tuve durante unos buenos 5 minutos un sabor espantoso a pasta de aceitunas (Odio las aceitunas... odienme a mi por ello, pero me parece el gusto mas desagradable que haya sentido mi paladar... que ha sentido mucho!). Si me avisaba de antes, no la comía.

La relación precio - porciones tira mas para lo caro. En un post anterior  he mencionado lo cerdo que podemos ser al comer, pero en este caso, la entrada, plato y postre estaban justificadas, ya que no eran porciones enormes (tampoco eran diminutas). Digamos que no quedamos que reventábamos, pero bien satisfechos. Objeto además el uso de cazuelas pequeñas para que las provoletas queden mas top. Quedan topísimas para mirarlas, pero intente cortar un pedazo de queso gomoso adentro de un bowl de 4cm de diámetro sobre una base resbalosa de aceite y salsa golf a ver si queda muy top. Eso sí, la comida en general muy rica y bien cocinada.

Llegando a la pregunta del inicio, sí, puede haber tal cosa como un baño demasiado limpio. El baño es bonito, el piso de cerámico hermoso, y pulido. Pulido al punto que no es apto para gente con vértigo del reflejo especular de uno mismo en el suelo. Eso no sería gran problema, si no fuera porque es el mismo piso en todo el baño. Imagine que usted filma lo que pasa en los inodoros y lo proyecta en el baño en rutilante technicolor y full HD. Bueno, el pulido del piso tiene mucha mas definición que el full HD. Ver la vena de la frente del tipo haciendo fuerza sentado, mientras me lavo las manos, no tan agradable... ni cinco estrellas (aunque al esfuerzo del tipo sentado le doy unas 4 estrellas). Y no le miento, y aunque parezca, no le exagero tampoco. El paraíso de un vouyerista y/o un escatológico.

La cuenta, en vez de venir con el alplax que debiera, vino con un formulario para completar la opinión del lugar lo cual, si bien no me parece muy top (no creo que vean a la Reina de Inglaterra pidiendo una birome y llenando la encuesta de satisfacción del Buckingham Palace), me parece una carta abierta a la mejora, que respeto y aprecio (y obvio que la llené con mi opinión).

Algo que noté en mis posts anterior es que en general he olvidado preguntar acerca de si aceptan o no tarjetas (que para mí es un servicio fundamental, ya sea que en esa ocasión haga uso del mismo o no). Prometo mejorar. Por lo pronto este lugar, convenientemente, acepta tarjetas. Duele menos cuando no se sacan los billetes uno a uno.

CONCLUSION: Me gustó el lugar, me atendieron bien, comí bien, pero como que me falta algo para elegir volver. Quizás le atribuí al lugar una expectativa de mas topetitud de la que encontré. En mi humilde y personal opinión, el lugar es para ir en ciertas ocasiones, que describo a continuación:
1- Voy una vez a probar lo que se siente ser top (porque top es, si bien no tanto como esperaba)
2- Voy a un lugar tranquilo (no iría con niños) a comer un día de semana (atado siempre a la opción N°5)
3- Cuando no quiero ir a comer a un lugar atestado de gente, o cuando la idea para después no es salir de joda (tiene el lugar un je ne sais quoi que no grita exactamente "¡¡¡De aca vamos al boliche, yeahhhh!!!!!")
4- Una cita amorosa o reunión laboral donde la demostración de status es el objetivo principal.
5- Tengo plata
Personalmente he encontrado lugares con una atención igualmente buena, con ambientación y topetitud similar, más baratos, así que yo elegí la opción N°1

sábado, 4 de febrero de 2012

Junin. Estacionamiento Alto Rosario. Cena. 29/01/12

Quizás hayan pasado por Junin y ni siquiera se hayan dado cuenta. No está en el lugar mas tradicional para un restaurante. En medio del parque de estacionamiento del Alto Rosario, enfrente de la entrada al Showcase, van a ver una edificación, 4 o 5 mesas afuera. Eso es Junin.

A pesar de estar en medio de un estacionamiento, por dentro el lugar tiene pinta bastante paquete, bien decorado, con iluminación al tono y todo ese etcétera. Es medio un contraste con el público, que muchas veces va al shopping y decide ir a comer ahí, así que en el lugar muy paquete abundan los shorts deportivos y las musculosas. De más está decir que no hay código de vestimenta. Esto puede resultar un aspecto positivo o negativo según lo que cada lector prefiere. Personalmente, para estos lugares me gusta vestirme un poco mejor, pero la verdad que tampoco me modifica mucho como está vestido el resto, así que para mí está ok. Si usted quiere estar bien vestido y rodeado de gente bien vestida, este probablemente no sea el lugar para usted.

Tengo que admitir que no hace falta demasiado para dejarme contento, simplemente que quien nos atienda conozca la carta, su contenido y las explicaciones correspondientes donde así lo amerite. Este fue el caso de la moza que nos atendió, ya que a veces las cartas están redactadas en idioma "fashion" (como ejemplo, en la carta de postres, no figuraban "frutillas" sino "Strawberries"... topetitud).

La moza nos atendió bastante bien, preguntando como estaba la comida, y preguntando antes de levantar los platos. Me he encontrado en varios lugares con que piden permiso y empiezan a levantar, lo cual tengo que admitir no me gusta nada. Si bien no está bueno estar media hora con los platos ahí ya vacíos, tampoco está bueno sentirse apurado cuando mientras uno charla tranquilo, te levanten todo y te traigan la carta de postres. Hay una línea muy muy fina entre lo cordial y práctico de retirar los platos, y que uno se sienta apurado por el lugar a pedir algo mas o a irte. Como regla general, cuando uno termina de comer, el tiempo que tarda quien te atienda en retirarte los platos debe estar entre 5 y 10 minutos, y siempre preguntando antes si puede retirar. También como cortesía, a mi criterio debieran preguntarte si querés ver la carta de postres, no simplemente traerla.

El lugar es grande y había dos mozas solamente. Con toda justicia, había unas 5 mesas ocupadas. Me imagino que con las mismas dos mozas, a lugar lleno, la atención debe ser muy distinta. Este es un punto a tener en cuenta. Siempre cuando entra a un lugar a comer, hay que hacer un recuento rápido de cuantos mozos hay.

Los precios son altos para mi bolsillo, pero la verdad que las porciones son abundantes. No se si para compartir, pero para llenarse con el plato sin necesidad de entrada o sin necesidad de postre seguro. Que nosotros exageramos con la cantidad de comida, es un hecho. Les cuento, a modo de confidencia que eramos 3 y gastamos con propina 160 manguetes cada uno, comiendo dos entradas, plato cada uno, postre cada uno; con vino de precio medio (se entiende medio como ni el mas barato de la carta, ni el mas caro, pero mas cerca del medio para abajo que para arriba, ¿vió alguna vez las cartas de vino adonde llegan los precios? ¡Es impagable en casos!), soda y varias gaseosas (el conductor designado se tomó 3 gaseosas). Dejo a criterio del bolsillo de cada uno decidir si es caro o barato, lo que sí puedo decirles es que es mucha plata!

También fue mucha comida, como ya he admitido. Y muy rica. Los platos tenían carne de calidad bien cocinada, y recomiendo mucho la comida mexicana del lugar. El postre estaba completamente de más, y probablemente la entrada también. El encargado del lugar y/o la moza notaron esto, por lo que cuando retiraba los platos de postre, la moza nos preguntó si la casa podía invitarnos un café, el cual aceptamos con gusto, por cuestiones de digestión mas que nada!

La contra que le encontré al lugar es que la carta de postres tiene varias opciones muy tentadoras... que han sido ofertas temporales que siguen en la carta para tentarnos de las cosas que no podemos probar, porque no hay, al igual que varias cosas que quizás debiera haber (como las strawberries), que tampoco había.

CONCLUSION: Volver con mucha plata y mas templanza a la hora de pedir, y pispear antes de sentarse la relación "mesas ocupadas / mozas trabajando". A ojo, nadie pretende que saque el excel y la calculadora antes de decidir si se sienta o no.

PD: Denme un tiempito antes del próximo post de comidas que este me dejó el bolsillo seco!!!!