Quizás hayan pasado por Junin y ni siquiera se hayan dado cuenta. No está en el lugar mas tradicional para un restaurante. En medio del parque de estacionamiento del Alto Rosario, enfrente de la entrada al Showcase, van a ver una edificación, 4 o 5 mesas afuera. Eso es Junin.
A pesar de estar en medio de un estacionamiento, por dentro el lugar tiene pinta bastante paquete, bien decorado, con iluminación al tono y todo ese etcétera. Es medio un contraste con el público, que muchas veces va al shopping y decide ir a comer ahí, así que en el lugar muy paquete abundan los shorts deportivos y las musculosas. De más está decir que no hay código de vestimenta. Esto puede resultar un aspecto positivo o negativo según lo que cada lector prefiere. Personalmente, para estos lugares me gusta vestirme un poco mejor, pero la verdad que tampoco me modifica mucho como está vestido el resto, así que para mí está ok. Si usted quiere estar bien vestido y rodeado de gente bien vestida, este probablemente no sea el lugar para usted.
Tengo que admitir que no hace falta demasiado para dejarme contento, simplemente que quien nos atienda conozca la carta, su contenido y las explicaciones correspondientes donde así lo amerite. Este fue el caso de la moza que nos atendió, ya que a veces las cartas están redactadas en idioma "fashion" (como ejemplo, en la carta de postres, no figuraban "frutillas" sino "Strawberries"... topetitud).
La moza nos atendió bastante bien, preguntando como estaba la comida, y preguntando antes de levantar los platos. Me he encontrado en varios lugares con que piden permiso y empiezan a levantar, lo cual tengo que admitir no me gusta nada. Si bien no está bueno estar media hora con los platos ahí ya vacíos, tampoco está bueno sentirse apurado cuando mientras uno charla tranquilo, te levanten todo y te traigan la carta de postres. Hay una línea muy muy fina entre lo cordial y práctico de retirar los platos, y que uno se sienta apurado por el lugar a pedir algo mas o a irte. Como regla general, cuando uno termina de comer, el tiempo que tarda quien te atienda en retirarte los platos debe estar entre 5 y 10 minutos, y siempre preguntando antes si puede retirar. También como cortesía, a mi criterio debieran preguntarte si querés ver la carta de postres, no simplemente traerla.
El lugar es grande y había dos mozas solamente. Con toda justicia, había unas 5 mesas ocupadas. Me imagino que con las mismas dos mozas, a lugar lleno, la atención debe ser muy distinta. Este es un punto a tener en cuenta. Siempre cuando entra a un lugar a comer, hay que hacer un recuento rápido de cuantos mozos hay.
Los precios son altos para mi bolsillo, pero la verdad que las porciones son abundantes. No se si para compartir, pero para llenarse con el plato sin necesidad de entrada o sin necesidad de postre seguro. Que nosotros exageramos con la cantidad de comida, es un hecho. Les cuento, a modo de confidencia que eramos 3 y gastamos con propina 160 manguetes cada uno, comiendo dos entradas, plato cada uno, postre cada uno; con vino de precio medio (se entiende medio como ni el mas barato de la carta, ni el mas caro, pero mas cerca del medio para abajo que para arriba, ¿vió alguna vez las cartas de vino adonde llegan los precios? ¡Es impagable en casos!), soda y varias gaseosas (el conductor designado se tomó 3 gaseosas). Dejo a criterio del bolsillo de cada uno decidir si es caro o barato, lo que sí puedo decirles es que es mucha plata!
También fue mucha comida, como ya he admitido. Y muy rica. Los platos tenían carne de calidad bien cocinada, y recomiendo mucho la comida mexicana del lugar. El postre estaba completamente de más, y probablemente la entrada también. El encargado del lugar y/o la moza notaron esto, por lo que cuando retiraba los platos de postre, la moza nos preguntó si la casa podía invitarnos un café, el cual aceptamos con gusto, por cuestiones de digestión mas que nada!
La contra que le encontré al lugar es que la carta de postres tiene varias opciones muy tentadoras... que han sido ofertas temporales que siguen en la carta para tentarnos de las cosas que no podemos probar, porque no hay, al igual que varias cosas que quizás debiera haber (como las strawberries), que tampoco había.
CONCLUSION: Volver con mucha plata y mas templanza a la hora de pedir, y pispear antes de sentarse la relación "mesas ocupadas / mozas trabajando". A ojo, nadie pretende que saque el excel y la calculadora antes de decidir si se sienta o no.
PD: Denme un tiempito antes del próximo post de comidas que este me dejó el bolsillo seco!!!!
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