jueves, 30 de agosto de 2012

Río Mio. Dorrego y el Río. 12/08/2012. Almuerzo

La importancia de la reserva en un lugar nuevo... al lado del río... al mediodía... un día hermoso... cuando el club de las embarazadas decide salir a comer... y gente idiota también.

Bueno, la verdad es que tengo que admitir que fue una cosa muy imporvisada salir a comer. En realidad, la idea era salir a caminar en una mañana de domingo de muy lindo día, y aprovechar para comer algo por ahí. Decidimos probar este lugar, que no abrió hace mucho, para comenzar la evaluación desde temprano. Ya cuando llegamos, había gente esperando, así que sabíamos que tocaba espera. Nos anotaron en la lista, nos pidieron esperar en la barra y ahí fuimos.

Llegó un momento en que la barra estaba demasiado copada, así que empezaron a hacer esperar a gente afuera, lo cual para la gente afuera no debe haber sido lo mas agradable del mundo. A nosotros, en la barra, nos ofrecieron un par de opciones de tragos de cortesía, con y sin alcohol, lo cual tengo que destacar como excelente. Creo que ya lo he dicho antes, y lo repito, es imprescindible para un buen lugar de comidas, tener una barra decente donde la gente pueda esperar tomando un aperitivo o comiendo algún tentempié.

El problema de la espera, es que terminó siendo una hora y media de espera, porque justo cuando nuestro nombre era el próximo, empezaron a llegar chicas embarazadas, a quienes les dan prioridad para darles mesas, lo cual me parece perfecto, hasta que la señora que estaba al lado nuestro escuchó que daban prioridad a chicas embarazadas, y empezó a decirle a la chica "Yo estoy embarazada, estoy embarazada". Las dos chicas que acomodaban la mesa, la pusieron en la lista, pero no le creyeron, y tomando en cuenta la botella de vino que se bajó durante la comida, asumo tendrían razón. En esta hora y media de espera, la verdad que las chicas que acomodaban le pusieron la mejor de las ondas, incluso mas de lo que podrían o deberían haberle puesto, y se ganaron la propina. Considerando que después se les enojó otra señora que tenía reserva, pero llegó tarde (aparentemente avisan que guardan la reserva por solo 15 minutos). Con lo cual casi me dan ganas de meterme y golpear a la señora por ser tan prepotente con la gente que hace su trabajo, y por cosas que son culpa de ella y no de la gente a la que le está levantando la voz.

Una vez sentados, la atención del mozo fue muy buena, solícito, rápido y atento. La verdad que comimos muy bien. En cuanto a precio, normal, ni muy muy ni tan tan.

CONCLUSION: Logística eficiente es imprescindible. Reserve antes, o vaya un día de lluvia y frio. Esté preparado para esperar en cualquier caso, aunque si tiene reserva, el tiempo de espera es nada y por ahí un trago se toma antes. Pruebelo, que a diferencia de otros que hay contra el río, este me gustó

jueves, 16 de agosto de 2012

Menganno. Pellegrini 598. 29/07/2012. Cena


Humor del mio, del que casi cae mal. Durante mucho tiempo fui a Menganno como asiduo, por ser un lugar barato y rico donde comer una pizza. Pero desde que lo renovaron, no había ido nunca, así que decidí darle un vistazo a este lugar renovado.

Los mozos siguen siendo los mismos, con ese toque de gente que sabe lo que hace. La referencia al humor, es porque la verdad que al principio el mozo no cayó bien, y de hecho hasta algún comentario en la mesa diciendo lo mal que cayó con algún que otro comentario que hizo no faltó. Pero no dejo de sentirme identificado con el mozo, que en realidad quiso ser amable con un toque de humor.

Cuando vea los precios en la carta, no le van a parecer nada baratos, pero cuando vea el tamaño de las porciones, se va a dar cuenta usted de su propio error. Error que el mozo con sus comentarios quiso salvarnos. Lo que el mozo no sabía, es cuanta hambre yo tenía un domingo a la noche después de una semana entera de ensaladitas y tarta de verdura. Después de escuchar nuestro pedido el mozo simplemente dijo “mucha comida”, a lo cual, terminamos pidiendo un poco menos (pero no tanto), cosa que por un momento pareció no caerle bien al mozo, como si hiciéramos caso omiso de su advertencia.

Cuando de tooooda la comida, sobró un pedazo de carlitos de pollo, fue que el mozo tuvo el momento que en su cabeza y en la mía fue el pico del humorismo, pero quizás para el resto haya sido el momento mas descortés que tuvo, cuando ofreció el plato con la porción de carlitos que quedaba (que no era mi plato), como para dejármelo, casi regordeándose en que algo había sobrado como él había predicho. Siendo usuario frecuente del tipo de humor chocante, puedo decirles que no creo que hubiese ni malicia, ni maltrato de su parte, aunque a veces pueda interpretarse de esa manera.

En general, puedo decir que comimos bien, abundante, incluso dos señoritas se pidieron un postre que puede describirse como “todo en un plato”, ya que tenía ensaladas de frutas, flan, helado, dulce de leche, crema chantilly, nueces, y seguro que algo me olvido, que algo mas tenía.

CONCLUSION: Para comer barato, abundante y con un toque de humor ácido, es un lugar ideal. La recomendación que hago al lugar es tener cuidado, que el humor ácido puede salir muy bien o muy mal.