Este es un clásico rosarino con aire español. Y a veces los llamados de la sangre son mas fuertes que cualquier otra cosa. La Marina, en el subsuelo donde está desde que me acuerdo, es uno de esos clásicos que sin importar que día de la semana usted vaya, está lleno. Si va de noche al menos prepárese para esperar un rato.
El lugar, considerado uno de los míticos "bolichones" de la ciudad, tiene aspecto que hace justicia a la categoría de bolichón. Las mesas y las sillas no son de un restaurante fino, aunque suficientemente cómodas, la decoración marina, con cuadros y banderas españolas, principalmente de Asturias, las mesas con mantel y servilletas de tela (nada de individuales y servilletas de papel), vasos típicos de bar, y mucha mucha gente, le dicen a uno ni bien entra, que va a comer bien.
Admito que si bien la fecha del título es la última vez que fui a comer al lugar, no fue la primera ni por cerca. A través de los años he probado la carta entera, por lo que respecto de la comida, tengo una opinión bastante formada.
Con todos estos rasgos positivos, va en desprecio del lugar que no tenga un número telefónico donde poder hacer reservas (usted tiene que ir, poner su nombre y esperar), y que no acepte ninguna tarjeta y maneje solo efectivo. El problema de ir y tener que esperar, es que uno siempre tiene que ir con un Plan B, por si la espera es mas de lo que usted quiere esperar para sentarse a comer. O tiene que ir bien tempranito (digamos 20:30hs) para conseguir una mesa. Le diría también que puede ir tarde, ya que hubo gente sentándose a comer alrededor de las 23:45hs, sin embargo, le recuerdo que se trata de un bolichón, por lo que le puede ocurrir que de eso que usted quería comer, no haya mas. A mi me pasó en esta ocasión, y nos habremos sentado a las 21:45hs. Con las ganas que tenía de una Fabada (guiso de granos con chorizo, morcilla, mondongo, panceta, entre otros. Pesado, pero TAN rico).
La atención de los mozos es digna de un lugar que es un clásico, que se llena, y que mantiene cierto aire de nostalgia. Esto significa, los mozos caminan muy rápido, están siempre de un lado para el otro, no paran un segundo, por lo que no van a acercarse necesariamente a preguntarles si todo está bien. Con un promedio de edad superando por lejos los 30 años, la ventaja es que son mozos de profesión, a diferencia de otros clásicos rosarinos que ya hemos reseñado. Si bien van rápido y no paran, en el momento que la botella de bebida está vacía, el mozo para y le ofrece reponerla. Pregunte lo que quiera, que de la carta, con la misma rapidez que caminan, le responden. Conocen la carta a la perfección, incluyendo ingredientes.
Al ser un lugar español, las especialidades abarcan los guisos, pescados varios, mariscos, cazuelas, paellas, entre otros platos, y si usted prefiere comer algo frío, puede optar por los platos "navideños" (¡Mayonesa de ave, lengua a la vinagreta, arrollado casero, vitel toné, todo lo que hace mi abuela en navidad!). Quizás, si viene a comer un español a La Marina, no le caiga muy bien la argentinización de ciertos platos, pero la verdad, que para nosotros, el menú es español.
Mientras espera mesa, ve pasar los platos y si no fuera que son platos fuertes, se probaría el menú entero!
CONCLUSIÓN: Esta reseña, desgraciadamente, no puede tener una conclusión positiva, quedando en el medio. Recomiendo el lugar como lo que es, un clásico bolichón, y va a ser atendido como en un bolichón (lo cual no es para nada algo malo, todo lo contrario). Va a comer muy bien, mucho y no resulta caro (Cuatro personas gastamos 350 pesos con entrada, plato, cerveza y vino).
Pero fundamentalmente, esta reseña no puede ser positiva debido a que las dos únicas falencias que le encuentro, son críticas. Por ello tengo que recomendar al lugar, la implementación de tarjetas de débito y crédito (el lugar está siempre lleno, por lo cual no deben creer necesitarlo, pero no es una necesidad, sino un servicio que se brinda al cliente).
Y lo mas fundamental, la implementación de un número de teléfono para reservar. Pueden aclarar que la reserva se guarda por solo 15 minutos pasada la hora, pero es fundamental para que uno no tenga que ir a la deriva y pensando en otro lugar donde ir por si no encuentra mesa.
Señor aguafiestas.. hago una pequeña acotación ya que conozco a los dueños del lugar y por lógica estoy al tanto de muchas internas... el lugar hace muchos años atrás, contó con un teléfono para reservas, las cuales hacían y la gente nunca respetaba, al ser un lugar de alto transito, y que hay muchísima rotación de gente, se vieron perjudicados en la pérdida de comensales porque la gente no cumplía con el horario, de hecho varias veces fui con amistades, y a pesar de conocer a los dueños hice la cola como todos, ya que consideré muy lógica su postura de no perder mesas porque la gente se retrase, por lo tanto no los puse nunca en una situación incómoda de tener que reservarme una simplemente por la relación de amistad que tenemos ya que conozco los términos del lugar... respecto a las tarjetas, les daré la recomendación... en fin, resumiendo, no porque los conozca, pero que bien y rico se come ahí! y como bien dijiste, me encantaría que en todos los bares de la ciudad vuelvan los mozos de profesión, y no los jóvenes que se la pasan con el celular o hablando entre ellos y lo que menos hacen es atender a la gente, como me pasó en infinidad de lugares!! saludos y que sigan los éxitos con las publicaciones!
ResponderEliminarGracias por tu mensaje!! El tema de las reservas es complicado en muchos lugares, y el principio siempre se pelea porque hay gente que quiere la chancha y los veinte. Pero la realidad es que ponés un teléfono, y cada vez que alguien reserva, le detallás (como muchos lugares hacen), que la reserva se guarda solo 15 minutos pasado el horario de la misma. Y lo cumplís a rajatabla dos semanas. La gente se acostumbra. Esto es un tema mayor, porque la realidad es que muchas veces no voy porque no tengo ganas de clavarme e inclusive no conseguir mesa y tratando de pensar donde diantre ir en cambio.
EliminarGracias por pasar el mensaje igual!!! jejeje
Saludos