domingo, 22 de enero de 2012

Doppio Zero. Tucumán 1281. Cena

Bueno, como segundo posteo de esta página, quedará claro que este no es un lugar para (solamente) quejarme de los lugares donde me atienden para el traste, sino también de elogiar los lugares que disfruto. Y este ha sido uno de ellos.

Doppio Zero es un bar/restaurant muy italiano en una cuadra poco transitada de Rosario. La carta incluye muchos tragos, muchas pastas, muchas ensaladas, muchas pizzas y entremeses, pocas carnes y muchos postres. Destaco en la variedad la originalidad de ciertos platos, que tienen elementos que no son comunes de encontrar (como lo es el típico lomo a la crema de champignones, puerros y demás). Para quienes disfrutan el té con tortas o un aperitivo, entiendo que el lugar está abierto todo el día.

Cuando llegamos, nos recibió la moza que nos ubicó en la mesa, nos trajo las cartas (hasta ahí, bien y normal). Luego nos trajo una copita a cada uno de un aperitivo. Destaco la opción, que en vez de el queso blanco para untar, traigan un aperitivo; me parece original y práctico (ya les voy a contar por qué). Destaco en esta parte de la atención, que la moza, siempre con una sonrisa en la cara, nos trajo el aperitivo, junto con la explicación de que tenía el mismo (sin necesidad de preguntarle "¿Che, y esto que tiene?").

Como no dejamos de ser complicados (éramos dos), apenas hacemos el pedido, celular de por medio, se nos unirían dos comensales mas. Así que marche un cambio de mesa de dos para mesa de cuatro, y poner en espera toda la comida hasta que dentro de media hora llegara el resto. Siempre con una sonrisa y predisposición.

Lo único que no cancelamos fueron unas rabas (teníamos hambre). Antes destaqué la practicidad de ofrecer un aperitivo en vez de algo para untar, porque mientras esperábamos las rabas, nos trae la moza la panera, explicando que nos había traído dos tipos de panes, del tipo pan de campo, recién salidos del horno (wow), diferenciados en que uno era relleno de cantimpalo (calentito... wow x 2). Las rabas, resultaron para nuestra sorpresa, ser de porción importante. La moza nuevamente nos explicó qué era que tenía la salsa para acompañarla (nada mas allá de una clásica tártara), y no cuenta que las rabas son rebozadas y hechas ahí mismo. Quizás esto sea un detalle que a muchos no les importe, pero destaco como parte del servicio que uno sepa lo que está comiendo.

Ya con el resto de la gente sentada, pedimos otras rabas, un plato de carne, y tres ensaladas. No sabíamos que esperar porque los precios la verdad que no son re baratos. Había ensaladas desde unos 35 pesos hasta ensaladas de 60 pesos el plato. Destaco de nuevo el tema de la practicidad del aperitivo, porque nuevamente, las porciones, importantes. Conclusión, panza llena, corazón contento.

Respecto al paladar, supongo que dependerá de cada comensal, las ensaladas estaban muy buenas, y el plato de carne es el que mas dependió del paladar. Las tiras de carnes estaban rebozadas y hechas en una salsa. La carne rebosada, al paladar, es una sensación extraña, la cual personalmente disfruté.

Disfruto de la atención, bueno, ¡la atención! Esto de estar comiendo y que la moza pase de vez en cuando a ver si las copas están llenas y rellenar, pero sin ponerse molestos de preguntar cinco veces mientras estás masticando si "¿Está todo bien?" me gusta. Disfruto además de que no vengan y directamente te saquen los platos sin siquiera preguntarte si terminaron de comer, o si pueden retirar. Tampoco disfruto que te encajen la carta de postres cuando capaz que no te interesa, por lo que destaco la actitud de la moza al respecto de preguntarnos si podía retirar los platos para que estemos mas cómodos, y ofrecernos si queríamos ver la carta de postres.

Y hablando de, a la hora de los postres, la carta se pone incluso mas italiana que las pizzas y las bruschettas en pan de campo, y hay abundancia de Nutella. Recomendación, si pide el recorrido de postres, que trae tres postres... sean tres personas, porque por el hecho de ser una degustación de postres no hace que sean mucho mas chicos. Personalmente disfruté mucho un mousse de mascarpone con crema de nutella. El tiramisú requiere de una explicación que la moza muy solicita nos dio sin necesidad de preguntarle. Es porque el tiramisú viene con la copa y al lado una copita con café expreso. Explicó que si bien el postre tiene café se trae por si a alguien le gusta mas fuerte, y se va tirando de a poquito el café para que "ablande y mejore" la mezcla. El postre que realmente no disfruté es uno que consta de una masa de pizza, doblada y cerrada rellena de Nutella (puede ser rellena de dulce de leche, pero esa no la probé). Tengo que admitir que si bien cada ingrediente por separado estaba rico, mi paladar no es lo suficientemente sofisticado como para disfrutar la combinación (pero de nuevo, será cuestión del paladar de cada uno).

Con respecto a la ambientación del lugar, la verdad que me pareció muy bonito. Tengo en cuanto a las instalaciones dos críticas constructivas que hacer. La primera es que el baño es sorpresa. Esto es, las dos puertas no tienen un cartelito indicando cual es el baño de caballeros y cual es el de dama. La sorpresa está en cuando una señorita abre una puerta y se encuentra con un mingitorio enfrente. La segunda es que recomiendo no sentarse cerca de la puerta, en especial si hace temperaturas extremas afuera, porque hay una traba que no abre bien y cada dos por tres la puerta queda abierta de par en par.

Respecto a los precios, no es barato, si bien no me resultó caro, o sí... Les explico, es mas caro que la media para lo que se come, pero por otro lado, hay ciertos "amenities" (el aperitivo, el pan relleno), que junto con un servicio cordial y atento, hacen que uno salga pensando que no pagó de mas, y que de hecho no pagó caro. Nosotros fuimos sin reserva y no tuvimos problema en encontrar mesa, sin embargo, en estos días he pasado y ha estado lleno, así que con llamar un rato antes no se pierde nada (si quiere el teléfono, busque, repito que lo mio no es propaganda, es contar mi experiencia).

Esto debiera ser una lección para todos los lugares donde se cagan en la atención. Estoy dispuesto a pagar un poco mas por un servicio diferencial. Me atienden bien, me pueden cobrar un poco mas caro.

Conclusión: VOLVER! y volver algún día a la tarde y sin dieta para entrarle a las tortas y los aperitivos.

2 comentarios:

  1. Es el mejor lugar para comer la verdadera pizza napoletana, tal cual se hace en Italia, con el horno, amasada en el momento y bien finita. Aunque la primera vez que fui (habia abierto hacia poco) fui victima de una avivada clasica: como sugerencia habia unos rigattes con crema y nueces que no figuraban en la carta, ni tampoco su precio, la sorpresa fue cuando llegó la cuenta y los rigattes con crema valian lo mismo que las mas caras de las pastas, me duró un año el enojo pero volví y las pizzas son unas de las mejores de la ciudad. Tener en cuenta que las pizzas tienen el tamaño de un plato, (35 de diametro) y son bien finitas, por lo tanto son como para 1 persona.
    Está muy bueno el blog, voy a volcar mis expriencias tambien, saludos

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    1. Gracias por tu mensaje! Sí, hay que admitir que no es el lugar mas barato del mundo. Pero a diferencia de muchos otros lugares, cuando voy lo pago con gusto, ya que tienen esos detalles como darte un pequeño aperitivo, que la panificación sea casera, entre otros.

      Desgraciadamente el blog es autosustentado así que tuve que espaciar los ingresos porque no puedo pagar salir tanto a comer! jeje. No dudes en comentar en todos los posts que quieras, que para eso está!!
      Saludos

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